La constructora ha perdido más de un 5% de su capitalización bursátil en lo que va de año, lastrada en gran medida por la pérdida de valor de su participada Repsol.
El retroceso del Ibex 35 se hace más profundo en Sacyr, cuyas acciones llegan a perder un 5,4% en los cruces más bajistas de este lunes. La compañía sufre una nueva retirada inversora ante la suavización del expediente de regulación de empleo (ERE) de su división de construcción y por el fiasco de la cumbre petrolera de Doha.
Por lo que se refiere al ajuste de plantilla para su rama de construcción en España, la compañía ha anunciado que finalmente afectará a 327 trabajadores, un 5,2% menos que lo anunciado en un principio. El acuerdo alcanzado con los sindicatos recoge la recolocación de 74 empleados, de los cuales 57 en unidades internacionales del grupo, así como prejubilaciones a partir de los 58 años de edad que aún no han sido cuantificadas, según han reconocido representantes de la empresa y los trabajadores.
Esta noticia se ha producido en la sesión en la que el mercado ha digerido la falta de acuerdo entre los países productores de petróleo para echar el freno al bombeo de sus pozos de forma coordinada. La negativa de Irán a intervenir en la cumbre celebrada este domingo en Doha, la capital catarí, ha desencadenado el fiasco de las conversaciones mantenidas hasta entonces, lo que ha provocado un nuevo castigo inversor para las petroleras, entre las cuales la española Repsol, participada estrella de Sacyr.
Ante este panorama, la firma de infraestructuras presidida por Manuel Manrique Sacyr ha ratificado que la participación del 8,7% que mantiene en la petrolera es una inversión “estable y de largo plazo”. Así, quedaría descartada cualquier desinversión por parte del que es aún el segundo accionista de referencia de la energética, razón por la cual el castigo de primera hora hacia ella se ha ido moderando conforme ha avanzado la sesión.
Poco efecto amortiguador ha tenido el hecho de que Sacyr se haya adjudicado los servicios de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos de Ibiza. Un proyecto que ha logrado a través de su filial Valoriza y que cuenta con un presupuesto de 75 millones de euros, ha informado la cotizada en una nota corporativa.
