La recuperación de la cota de los dos euros por acción, ligeramente por encima de sus resistencia más inminente, confirmaría su reciente remontada de precios.
Los cortos se baten en retirada una vez más en el accionariado de Sacyr. Los bajistas son cada vez menos en el seno de la constructora que preside Manuel Manrique. En los últimos dos meses su presión ha caído en un 41% y la cotizada pone rumbo hacia máximos anuales más ligera de carga especulativa.
El progreso en los planes de ajuste de sus distintas divisiones de negocio y también el mejor comportamiento bursátil de Repsol ha ayudado a Sacyr a deshacer una buena parte del castigo en el que había incurrido en los últimos meses. Una combinación de factores que ha ayudado a la constructora a abonar un terreno alcista que en las últimas semanas ha comenzado a florecer ahuyentando notoriamente a los inversores en corto.
Entre los especuladores habituales del valor, algunos ni siquiera gozan ya de esta categoría según los criterios de recuento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que obligan a revelar la identidad de estos bajistas sólo cuando se supera el 0,5% de participación en el capital social. Es el caso de Capital Fund Manager, mientras que la tradicionalmente más abultada cartera de UBS O’Connor Limited se queda ya en un 0,57% de peso.
La gran protagonista de esta huida, según analistas, se encuentra en la remontada del petróleo. El incremento de precios de esta materia prima ha aupado también la cotización de Repsol en virtud de las mejores perspectivas de negocio que se dibujan para la petrolera en la que Sacyr controla un 8,5% de las acciones. Con pleno al rojo de las caídas en las cuatro sesiones hábiles de la semana pasada, el rebote técnico amplía las perspectivas de un nuevo tirón alcista en la constructora.
El precio a vigilar una vez que mañana martes la Bolsa reabra sus puertas tras los festivos de Semana Santa está en los 1,945 euros por acción, cota en la que los chartistas sitúan la resistencia de mayor calado más inmediata para la gráfica del valor, desde la cual el asalto a los 2,00 euros unitarios se presentaría como el escenario más probable. En contra de esta posibilidad siguen apostando los inversores titulares de un 4,22% de las acciones del grupo, una posición corta agregada muy inferior al 7,2% que soportaba hace tan solo dos meses.
