Los beneficios y la vuelta a dividendo del Commerzbank dan un respiro para la banca

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Los beneficios y la vuelta a dividendo del Commerzbank dan un respiro para la banca

Oficinas de Commerzbank

Commerzbank arranca la última jornada de la semana con buenas noticias para calmar las convulsiones de los mercados: el segundo banco alemán ha superado ampliamente las previsiones de los analistas para sus cuentas. Commerzbank cerró el cuarto trimestre del pasado año con un beneficio de hasta 187 millones de euros, que contrasta profundamente con las pérdidas de unos 280 millones que se anotó en el mismo período del año anterior. Las cifras se suman al acumulado del año, y ya se ha confirmado que en 2015 el banco alemán ganó 1.062 millones de euros, prácticamente cuatro veces más que los 266 millones de 2014.

Los ingresos totales han crecido un 11%, y se han colocado en los 9.762 millones, mientras que los gastos lo hicieron un 3,2%. Con tales perspectivas, el consejo ejecutivo de la entidad ha decidido repartir un dividendo de 0,20 euros por acción con cargo a los resultados de 2015.

Se sabía de antemano que Commerzbank esperaba beneficios, pero ha sorprendido, y mucho, el hecho de que estos resultados fueran a cuadriplicarse. Especialmente contando con que éste va a ser el primer dividendo que los inversores recibirán desde 2007.

El segundo banco alemán se ha visto impulsado por el fortalecimiento de la banca minorista, que ha permitido que el banco consiga un beneficio superior a los mil millones de euros por primera vez en cinco años. Los accionistas de la entidad serán los más beneficiados, dada la concesión del esperado dividendo.

El director de Commerzbank, Martin Blessing, ha aprovechado para insistir en que “el 2015 ha demostrado que la estrategia de Commerzbank es correcta, y que la aplicación de medidas está teniendo éxito”.

Los mayores beneficios vienen de la división de clientes privados. De momento, el objetivo actual queda en intentar ganar un millón de clientes privados dentro de un período de cuatro años, que finaliza en los últimos meses de 2016. Parece que la entidad va por buen camino: en 2015 se añadieron 286.000, mientras que desde finales de 2012, la cifra ha subido hasta los 819.000.

Mientras, el Deutsche Bank tiene que afrontar los resultados del Commerzbank después de haber perdido unos 6.800 millones el pasado año. De momento, el que vuelve a la senda de la victoria es el Commerzbank, cuya gestión ha sido ampliamente criticado en los últimos ejercicios.

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