El selectivo del parqué madrileño intenta salvar los 8.100 en los primeros compases de la negociación. El Ibex 35, el selectivo más destacado de la Bolsa madrileña, abre la sesión de este martes con incertidumbre tras el fuerte varapalo de ayer, que le hizo bajar a mínimos de 2013. En los primeros minutos, se mueve entre las ligeras ganancias y las leves pérdidas, luchando por mantener los 8.100 puntos. El desplome de más del 5% en la Bolsa de Tokio y los débiles datos de producción industrial en Alemania amenazan esa barrera.
Entre los valores que intentan levantar al indicador bursátil destacan Acerinox (+3,50%), Gamesa, (+2,80%) y Bankia (+2,38%), mientras que las mayores pérdidas las registran Arcelor (con un descenso de más del 3%), OHL (-1,82%) y Mapfre (-0,90%).
En cuanto a la prima de riesgo, medida por el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán de deuda a diez años y la de su homólogo español, sube un 1,67% hasta colocarse en los 156,50 puntos. En concreto, la rentabilidad del bono español se sitúa en el 1,797% en los primeros compases, por el interés del 0,232% exigido al ‘bund’ germano.
Por su parte, el resto de Bolsas europeas intentan el rebote, aunque de momento también domina la cautela. El índice Dax alemán y el Cac 40 francés ganan medio punto porcentual tras el toque de campana, mientras que el Ftse 100 británico registra leves pérdidas. El Eurostoxx, el índice de empresas el Viejo Continente más destacado, intenta mantener los 2.800 enteros.
Los fuertes descensos de la jornada de ayer se trasladaron esta mañana a los mercados asiáticos. Con la Bolsa china aún cerrada por la celebración del Año Nuevo Lunar, el índice de referencia del parqué de Tokio, el Nikkei, se hundió un 5,40%. Así, desde los más de 17.000 puntos de la jornada previa, retrocedió hasta hacer peligrar los 16.000 enteros.
En Wall Street también dominó el rojo en la sesión del lunes. El Dow Jones cedió un 1,10% hasta los 16.027 enteros, mientras que el S&P finalizó la negociación en los 1.853 puntos, al caer un 1,44%. El tecnológico Nasdaq volvió a llevarse la peor parte y se dejó un 1,81% para cerrar en las 4.284 unidades.
