Los 10 consejos de BNP Paribas a sus clientes VIP para esquivar la volatilidad

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Los 10 consejos de BNP Paribas a sus clientes VIP para esquivar la volatilidad

BNP Paribas

Economía verde, dividendos, bonos de alto rendimiento, emergentes importadores de materias primas… la receta de inversión más exclusiva de la entidad francesa para este 2016. La volatilidad de los mercados y los bajos tipos de interés han provocado que los inversores deban asumir cada vez más riesgo para conseguir la ansiada y ahora escasa rentabilidad de capitales. Desde BNP Paribas han hecho llegar a sus clientes más distinguidos, los de la división de Wealth Management, 10 ideas de inversión para “diversificar sus carteras, reducir riesgos y aprovechar nuevas tendencias”.

Dentro de esta lista, el banco francés identifica tres primeras oportunidades de inversión para las carteras más defensivas, aquellas dispuestas a asumir menos riesgo e innovación a pesar de unas circunstancias que lo aconsejan. El resto, hasta siete, son para aquellos de perfil más dinámico dispuestos a afrontar el reto de garantizar su capital a largo plazo en un contexto de crecimientos a un ritmo moderado marcado por la pérdida de potencia de las economías emergentes.

1. Bonos corporativos convertibles y high-yield: son los dos ingredientes del banco francés para conformar el cóctel de renta fija con el que huir del entorno de bajos tipos. Silvia García-Castaño, directora de Inversiones, remarca que las mejores oportunidades se encuentran en grandes y medianas capitalizadas europeas con una fuerte posición de caja acumulada. Los fondos de inversión especializados en este segmento se configuran como la propuesta más atractiva para diversificar cartera.

2. Dividendos e inmobiliario: tanto las empresas con dividendos crecientes y sostenidos en el tiempo, como los vehículos europeos de inversión inmobiliaria (REIT) exhiben en las Bolsas del Viejo Continente una rentabilidad superior a la del bono y adquieren así en cartera un papel mucho más importante que en los años anteriores. El scrip dividend es, sin embargo, una opción a evitar por suponer a la postre “una dilución cuando las cifras operativas no permiten subir el pay-out”.

3. Soluciones de inversión flexible: los fondos alternativos armonizados a la normativa comunitaria (UCITS) completan las recomendaciones para inversores más conservadores. Con una liquidez y estabilidad probada, se apuesta sobre todo por los que tienen estrategias combinadas de corto y largo sobre acciones. Los fondos de estrategia macro también prometen una mayor visibilidad respecto de las intervenciones de los bancos centrales.

4. Valores de componente cíclico: para inversores más atrevidos, estos valores no deberían faltar en cartera, especialmente los europeos vinculados al consumo y servicios, muy apalancados y con potencial de remontada. Por lo que se refiere al sector de infraestructuras, desde la entidad consideran que han puesto en precio “que el mundo se acaba” y la incipiente recuperación del Viejo Continente indica más bien lo contrario.

5. Emergentes más allá de materias primas: las economías emergentes ya no son la panacea de años atrás, ahora toca ser más “selectivos”: países importadores de materias primas -que no productores- y con “una buena dinámica de reformas estructurales”. India, Noreste asiático, y Europa del Este son sus destinos geográficos favoritos.

6. Japón: más allá del efecto de los Abenomics y de la introducción de tipos negativos por parte del banco central, la introducción del nuevo código de gobierno corporativo aporta más valor a una Bolsa que hoy por hoy cotiza a una ratio PER de 13 veces. Con la previsión de que el rendimiento sobre fondos propios (ROE) mejore en los próximos trimestres en muchas compañías, aquellas con programas de recompra de acciones se convierten en el bocado más apetitoso del archipiélago.

7. Innovación digital: ante un panorama de escaso crecimiento y baja inflación, campos como la ciberseguridad, la robótica, el comercio electrónico y la nube digital se convierten en claras apuestas de inversión a futuro. Con un crecimiento en demanda e inversión muy superior a otros sectores, se aguarda un “considerable” crecimiento de flujos de caja considerables gracias a estas. Para evitar fiascos, los fondos de inversión especializados vuelven a ser el consejo de BNP Paribas Wealth Management.

8. Ganar con la economía colaborativa: los nuevos modelos de consumo no tienen porqué ser un contratiempo para la inversión, si se sabe apostar por los sectores con barreras de entrada más fuertes o por compañías con alta diferenciación. Las blue chips tecnológicas, farmacéuticas y fabricantes de bienes de lujo tienen la capacidad de fijar precios y aguantar el tirón de este cambio de tendencias.

9. Compañías en transformación: en esta amplia categoría, se aconseja a los VIP de la entidad apostar por firmas que hayan comenzado a afrontar con éxito el reto de la globalización, nuevos mercados, innovaciones tecnológicas, uso de nuevas herramientas. Aquellas cotizadas en las que el coste de la reestructuración ya esté descontado por el mercado, como es el caso de la automoción, presentan buenas perspectivas vía acciones o fondos con un horizonte de inversión no superior a los dos años.

10. Economía verde: la sostenibilidad medioambiental completa la lista de temas de inversión para salir airosos de un 2016, de momento, plagado de vaivenes. Los acuerdos de la Cumbre del Clima de París abren un nuevo horizonte de posibilidades que pasa por energías renovables, eficiencia energética y domótica, combustibles de sustitución y elementos de almacenamiento energético. Con el respaldo de instituciones y administraciones públicas, lo verde cotiza al alza con miras, en este caso, a una apuesta más prolongada y largoplacista.

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