La desaceleración de la economía china sacude los mercados de materias primas

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La desaceleración de la economía china sacude los mercados de materias primas

Bandera de China

El PIB de China creció en el tercer trimestre un 6,9%, la primera vez que el crecimiento se sitúa por debajo del 7% desde hace seis años. Los cada vez más evidentes síntomas de desaceleración de la economía china se han dejado notar con fuerza en los mercados de materias primas, en los que, más allá de acumular los principales titulares, el petróleo está lejos de ser la que más se ha depreciado en el acumulado del año. De hecho, algunas como el aluminio o el cobre acumulaban en los nueve primeros meses del año caídas de más de un 20%, por encima del castigo sufrido por el oro negro en el mismo período.

Detrás del año para olvidar está la desaceleración de China, que es el principal consumidor mundial de materias primas. El gigante asiático, por ejemplo, consume prácticamente el 50% del carbón y el aluminio del mundo, por lo que el descenso de su demanda ha tenido efectos catastróficos en los precios de las commodities.

Según las últimas cifras publicadas, el producto interior bruto (PIB) de China creció un 1,8% intertrimestral y un 6,9% interanual en el tercer trimestre del año. Aunque la cifra es ligeramente superior al 6,8% que había augurado el mercado, se trata de la primera vez desde el primer trimestre de 2009 en que el crecimiento de la economía asiática se sitúa por debajo del 7%, cifra que manejaba el Gobierno chino.

Sin embargo, las cifras podrían no ser malas del todo según los analistas de Goldman Sachs. Para el banco de inversión estadounidense, la forma en que China está consumiendo los productos básicos indica, más que signos de debilidad, una gran transición económica del país.

Algunas materias primas, como el mineral de hierro o el cemento, son necesarias para una industrialización masiva, lo que explica que la demanda china viviese un ‘boom’ durante los años de bonanza. Son las que Goldman Sachs califica de materias primas capex (gastos de capital). A otros productos como la gasolina y el café los denomina materias primas opex (gastos operativos). En este caso la demanda estaría creciendo, lo que a juicio de los expertos puede interpretarse como un enriquecimiento de la población.

Lo cierto es que, más allá de si China logra completar con éxito esta transición de su economía, la sacudida en los mercados de materias primas ha sido muy fuerte, y todo parece indicar que la corrección continuará en los próximos meses. En lo que respecta al precio del cobre, Goldman Sachs espera que cierre el año en 4.800 dólares la tonelada, desde los actuales niveles de 5.344 dólares, mientras que en lo que respecta al mercado de aluminio, avisa de que se enfrenta al “mayor impacto fundamental bajista en una generación, y tal vez, en su historia”, después de que el crecimiento de la demanda en China este año haya sido muy decepcionante.

La otra cara de la moneda sería el oro, en los que la fortaleza del dólar y el aumento gradual en los tipos de interés deberían seguir impulsando los precios del metal amarillo. Goldman Sachs mantiene en 1.150 dólares la onza el precio a finales de año, por debajo no obstante de los precios actuales, situados en el entorno de 1.175 dólares.

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