El valor de las OPV descendió en el tercer trimestre casi un tercio en comparación con el mismo periodo de 2014. El regreso de la volatilidad y la incertidumbre a los mercados ha frenado en seco las salidas a Bolsa en Europa tras el fulgurante aumento en la primera mitad del año. El valor de las OPV descendió en el tercer trimestre casi un tercio en comparación con el mismo periodo de 2014, hasta los 4.600 millones de euros, según los datos del informe ‘Observatorio Europeo de Salidas a Bolsa’ elaborado por PwC. La caída de las operaciones, 53 en total, se notó sobre todo en el mes de julio, coincidiendo con la crisis bursátil en China y el nuevo rescate de Grecia, cuando cayeron un 94%.
De este modo, el valor de las 258 transacciones acumuladas en los nueve primeros meses del año alcanzó los 35.700 millones de euros, un 11% menos que las registradas en 2014.
Esta evolución contrasta con las cifras de la Bolsa española. En este mismo periodo, las OPV en el parqué español ascienden a 7.770 millones de euros, lo que supone un incremento anual del 72,6%. De hecho, tres de los diez mayores debuts bursátiles se han producido en el parqué español: Euskaltel (764 millones), Celnex Telecom (1.946 millones) y Aena (con 3.875 millones). El gestor aeroportuario lidera incluso el ‘top ten’ en Europa.
No obstante, con los datos acumulados en lo que va de año, el mercado que mayor actividad ha registrado ha sido el inglés, con operaciones valoradas en 10.092 millones de euros.
En relación a la actividad por sectores, el financiero dominó los nueve primeros meses del año, con operaciones valoradas en 10.097 millones de euros. También dominó el tercer trimestre, al acaparar cerca del 70% del valor total de las OPV y situar siete de sus operaciones entre las diez mayores de estos tres meses. Los expertos esperan que esta tendencia continúe.
La mayor OPV fue la de Deutsche Pfandbriefbank, por un total de 1.157 millones de euros: un 25% del total recaudado entre las diez mayores.
A pesar del escenario actual de bajos tipos de interés, este aluvión de salidas a Bolsa en el sector financiero es sobre todo el resultado de la minuciosa reestructuración de esta industria en el Viejo Continente, impulsada por los cambios de regulación tras la crisis financiera.
Para los últimos meses de este año se prevé que se pueden completar varias operaciones de calado que, junto con la estabilización de los mercados, pueden suponer que este 2015 se alcance un valor de 50.000 millones de euros, una cifra igual a la de 2014.
En España, la convocatoria de elecciones generales ha afectado inevitablemente a las salidas a Bolsa. Vicente García, director en el grupo de mercado de capitales de PwC, señaló recientemente que las “numerosas” OPV se pospondrían hasta 2016, “lo cual confirma el buen momento y la calidad de la oferta, en unas positivas circunstancias de liquidez por parte de la demanda inversora”.
Bolsa de Banco Mare Nostrum es uno de estos ejemplos. Los inversores están pendientes de los comicios generales en España ante la incertidumbre de que deriven en una excesiva fragmentación del Parlamento, lo que podrían ralentizar el proceso de aplicación de nuevas reformas estructurales.
