Ambarella prevé que su facturación por componentes para videocámaras de acción caiga en su trimestre fiscal en curso, lo que indica que de momento no habrá nuevas GoPro. GoPro se apunta un abrupto descalabro en Wall Street a consecuencia del recorte de previsiones que se ha apuntado uno de sus proveedores clave. Los pronósticos de Ambarella hacen pensar en que la firma de cámaras deportivas no sacará nuevos modelos al mercado antes de Navidad y sus acciones pierden cerca de un 10%.
El castigo inversor ha alcanzado su máxima virulencia en los primeros cruces de la sesión, cuando los volúmenes de negociación se han disparado. Los analistas alertaban de que las previsiones de Ambarella no auguraban nada positivo para el negocio de GoPro en los próximos meses y es así que su gráfica se ha hundido hasta mínimos del último semestre.
Una hora después de la apertura de la sesión de contado en Wall Street, ya habían cambiado de manos 8,5 millones de acciones de la tecnológica, el mismo volumen que se suele registrar de media en una sesión completa para el valor. Pero el castigo ha sido mucho mayor para Ambarella.
El proveedor de los semiconductores que GoPro usa en sus aparatos ha llegado a sufrir descensos superiores al 13%. La compañía ha explicado este miércoles que espera que sus ingresos por facturación de componentes para videocámaras de acción caigan considerablemente en su tercer trimestre en curso, tanto frente al ejercicio pasado como al trimestre anterior. Algo que los analistas han traducido en menos fabricación y ventas para el que es uno de sus principales clientes y, por tanto, en la falta de innovación para los próximos meses.
