El contrato adjudicado a un consorcio liderado por la española en Egipto es el mayor en gestión de aguas con el que hasta ahora se había alzado y el segundo en el país. El rebote de la Bolsa española este viernes ha tenido un protagonista indiscutible: FCC. La constructora se ha situado sin discusión al frente del Mercado Continuo con alzas de casi el 11% al confluir factores técnicos con la consecución de un contrato en El Cairo que hasta ahora es el mayor de gestión de aguas de la cotizada española.
Las acciones de FCC han llegado a marcar 8,37 euros en los cruces más optimistas, una cota que se corresponde con máximos para su gráfica de las últimas dos semanas. Al cierre de sesión, el rebote tan solo se ha reducido ligeramente hasta los 8,25 euros por acción. A pesar de este repunte, la compañía lleva acumulado un retroceso del 30% en lo que va de año a consecuencia de la drástica reestructuración de negocio y capitales que ha llevado a cabo.
El contrato que se ha adjudicado es para la construcción y posterior explotación de la depuradora Abu Rawash de El Cairo, capital de Egipto. Por el proyecto, que ha conseguido a través de un consorcio que lidera su filial Aqualia, del contrato de construcción y posterior operación de la depuradora Abu Rawash de El Cairo (Egipto) por un importe de 2.400 millones de euros.
Una vez que se ponga en marcha la infraestructura, esta se convertirá en una de las mayores del mundo de su tipología. Contará con capacidad para tratar 1,6 millones de metros cúbicos de agua al día. FCC obtiene así segundo gran proyecto en materia de agua en Egipto, donde hace unos años ya se adjudicó la construcción de una primera depuradora en la capital.
Aqualia participa en el consorcio del que también forman parte completan la francesa Veolia y las firmas locales Orascom e Icat. A través de Aqualia New Europe, sociedad que tiene como socio al Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD). La española ha destacado “fuerte apoyo financiero”, tanto del propio Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) como del Banco Mundial y de la banca egipcia.
