Rafael Miranda ha aprovechado el castigo bursátil sufrido por la acerera a cuenta de los temores de menor demanda global de metales para tomar posiciones en la cotizada. Los analistas lo advirtieron. El desplome que muchas compañías sufrieron el ‘lunes negro’ de China era en algunos casos una clara oportunidad de compra. El presidente de Acerinox, Rafael Miranda, parece no tener duda de ello en el caso de su compañía y en esa misma sesión se hizo con cerca de 9.000 acciones de la metalúrgica.
En la documentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rafael Miranda hace constar que las compras tuvieron lugar este mismo lunes, el fatídico 24 de agosto del ‘terremoto chino’. Por cada una de las 8.675 acciones que concretamente adquirió desembolsó 9,78 euros, un precio que coincide con el de apertura de sesión para Acerinox aquella jornada.
Aunque en los cruces más bajistas de aquella sesión los títulos de Acerinox llegaron a venderse por tan solo 9,174 euros cada uno, el máximo ejecutivo de la firma acerera ya tiene plusvalías latentes por su oportuna adquisición. Este jueves, la cotizada ha cerrado en 9,92 euros por título, por lo que la revalorización es del 1,4% y en números redondos de más de 1.200 euros.
El presidente ha tenido que dar cuenta de esta operación en virtud de la normativa vigente que obliga a todos los miembros del consejo de administración de una cotizada a dar cuenta de cualquier operación que realicen sobre acciones de dicha sociedad, con indiferencia de su volumen.
Acerinox llegó a acumular un desplome del 7,6% entre las pasadas sesiones del viernes y el lunes, las dos en las que las dudas en torno a la estabilidad de la economía china golpearon más duro los parqués internacionales. Esto se debió a que una contracción del Gigante Asiático impactaría de lleno sobre la demanda global de metales para construcción y otras industrias. De hecho, la compañía líder del sector, Alcoa, sufrió un desplome de más del 12% en esas mismas jornadas.
