Su menor protagonismo se debe al proceso de reparto de la herencia del expresidente Emilio Botín. La cartera más abultada es la de su vástago Emilio Botín O’Shea. La familia Botín adelgaza su peso en el capital social de Banco Santander hasta el 0,512%. No obstante, el movimiento no se debe a un paso por caja de alguno de los miembros de la saga, sino a los cambios que ha supuesto la distribución de la herencia del expresidente Emilio Botín.
En concreto, la cartera conjunta de los Botín asciende ahora a un total de 73.315.588 acciones del Santander. Así ha quedado reflejado en una notificación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a cierre del mercado de este viernes. Este mismo comunicado es el que explica que como parte “del proceso hereditario” han salido del pacto parasocial 602.532 acciones de la entidad.
La actual presidenta del banco, Ana Botín, cuenta con la tercera cartera individual más abultada de entre sus familiares. Un total de 8,21 millones de títulos obran en su poder, de los que casi ocho de manera indirecta a través de Bafimar. La posición más abultada es la de su hermano Emilio, con más de 16,87 millones de acciones de las cuales ejerce el control sobre 7,8 millones a través de la mercantil Puente San Miguel.
Francisco Javier aporta al sindicato la segunda cartera más voluminosa, con 16,29 millones de títulos; Paloma figura como titular de 7,83 millones de títulos y Carmen de un total de 8,64 millones. Latimer Inversiones, depositaria de los derechos de voto de las acciones en poder de la Fundación Botín, figura con 553.508 títulos, mientras que las firmas inversoras Cronje y Nueva Azul cuentan respectivamente con 9,34 y 5,57 millones de acciones.
