Quabit se descalabra un 10% tras anunciar una nueva ampliación de capital

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Quabit se descalabra un 10% tras anunciar una nueva ampliación de capital

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La inmobiliaria pide permiso a sus accionistas para crear sociedades filiales mediante aportación de activos. El futuro de la compañía podría pasar por una socimi. El anuncio de una nueva ampliación de capital ha golpeado duro la cotización de Quabit. La inmobiliaria ha llegado a sufrir descalabros del 9,6% mientras que muchos inversores y analistas ponían en duda el posible éxito de la próxima emisión de nuevas acciones por 70 millones de euros que la ladrillera pretende llevar a cabo.

La operación ha sido planteada por Quabit para su próxima junta general de accionistas. Con los fondos recabados en la enésima ampliación de capital de la compañía desde que se produjo el estallido de la burbuja inmobiliaria, se pretende dar un paso más en su saneamiento de cuentas. Y antes de que acabe el ejercicio.

Al efecto dilutivo de la ampliación que descuentan los inversores, se le suma el temor a que la operación no llegue a buen puerto. Esto se debe a que dos de los principales accionistas de la inmobiliaria están inmersos en la reestructuración de su propia cartera de negocio. Son los casos de Rayet, propiedad de Félix Abánades y en concurso de acreedores con un 29,2% de Quabit, y Matibalsa, de Vicente Cotino y titular de un 19,7% de la cotizada.

Si estos dos accionistas no asumieran su parte de la ampliación, en función del derecho de suscripción preferente que esta vez se respetará para la operación, su buen término podría quedar seriamente comprometido. Y no es la única condición, pues todo el proceso se supedita a que la cotizada alcance con el ‘banco malo’ (Sareb) y otros acreedores un acuerdo de reestructuración del pasivo vinculado a suelos con alto potencial de desarrollo.

Junto con esta ampliación de capital, Quabit insiste en sus planes de para aprovechar el reflorecimiento del mercado inmobiliario español. En este sentido, parece seguir interesado en crear una sociedad cotizada de inversión inmobiliaria (socimi) filial para aprovechar las ventajas fiscales y operativas con que cuentan estas empresas frente a las inmobiliarias tradicionales. Es así que en el orden del día para su próxima junta de accionistas se recoge la solicitud de aprobación para la constitución de filiales mediante aportación de activos. En este sentido, podría constituirse la nueva cotizada gracias a los inmuebles que la compañía ya explota en régimen de alquiler.

El objetivo último, según la documentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es volver a abordar promociones inmobiliarias. Un supuesto que no parece tan cercano a juzgar por la respuesta de los inversores, que han hundido su gráfica por debajo de los 0,10 euros por acción en los cruces más pesimistas de la jornada.

A pesar de que este jueves se ha colocado al fondo del Mercado Continuo, la gráfica de cotización de Quabit acumula una revalorización del 60% desde que empezó el año. Abánades, que también ostenta la presidencia de la compañía, presenta estos movimientos como el toque final para “aprovechar las oportunidades que se abren en el sector para crecer y crear valor” después de largos años de trabajo para “estabilizar la estructura financiera de la compañía, reducir la deuda y presentar una situación patrimonial saneada”. Un proceso en el que múltiples ampliaciones de capital reservadas al fondo estadounidense GEM Capital tuvieron un papel definitorio.

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