Los inversores acogen con cautela el desembarco de Coca-Cola en China

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Los inversores acogen con cautela el desembarco de Coca-Cola en China

Coca-Cola

La gigante estadounidense busca hacerse con la unidad de refrescos de Culiangwang Beverages. Es la segunda vez que intenta crecer en uno de los mayores mercados de alimentación del mundo. Coca-Cola vuelve a llamar a las puertas del ‘Gigante Asiático’. Seis años después de haber fracasado en su primer intento por comprar una compañía en China, la gigante estadounidense trata de nuevo de ampliar negocio en uno de los mayores mercados de alimentación del mundo. Mientras tanto, los inversores observan con recelo.

Las acciones de Coca-Cola Co. han llegado a caer un 0,5% en Wall Street ante el temor de que esta nueva tentativa tenga el mismo fatal desenlace que la acontecida hace ahora más de un lustro. Por si fuera poco, los inversores estadounidenses también se han desayunado con la noticia de que en China se podría levantar el veto a las posiciones cortas sobre cotizadas, lo que ha tenido un fuerte impacto bajista sobre la Bolsa de Nueva York, donde un cada vez más nutrido grupo de inversores institucionales proceden de Pekín.

El nuevo intento de la gigante mundial de los refrescos se ha conocido por una comunicación oficial a los supervisores del parqué de Hong Kong. La compañía China Culiangwang Beverages Holdings ha explicado al regulador que ha acordado su venta a la estadounidense estableciendo la suma de 400,5 millones de dólares, una cuantía que se traduce en unos 372 millones de euros al cambio de divisas. Con la operación, Coca-Cola dispondría de una mayor presencia en el mercado local, ya que sumaría la de sus propias marcas con las más tradicionales en la región adquiridas a su todavía rival.

China Culiangwang está especializada en la fabricación de bebidas de grano y semillas. Entre sus productos más populares están sabores como judías rojas, nuez y avena. En este sentido, se repite la intención de hacerse hueco en el mercado de los sabores más tradicionales de China, pues hace seis años la fallida oferta de compra de Coca-Cola se dirigió hacia China Huiyuan Juice Group, una fabricante local de zumos y néctares de los frutos más consumidos en la región.

Por aquel entonces, el Ministerio de Comercio de China fue el órgano gubernamental que se opuso a la operación, para la que la estadounidense había puesto sobre la mesa 2.400 millones de dólares. En aras de las normas antimonopolio del país asiático, el Gobierno chino dio al traste en 2009 con los planes de expansión de una de las marcas con mayor notoriedad a escala global.

En esta ocasión, la última palabra también depende del susodicho Ministerio. Por su parte, China Culiangwang ya ha anunciado que conseguirá embolsarse 1.120 millones de yuanes -unos 168 millones de dólares- con los que pretende sanear su balance de deuda y hacer frente anticipadamente a algunos compromisos de sus bonos corporativos. Antes del anuncio de la operación, sus acciones ya habían duplicado precio en la Bolsa de Hong Kong al alcanzar una capitalización de más de 200 millones de dólares.

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