Directiva y compañía han zanjado dos años de conflicto abierto por la mayor fábrica del grupo. Ahora queda que los acreedores de Sniace también muestren su conformidad. La dirección y el comité de empresa de Sniace han alcanzado el esperado acuerdo para reabrir la histórica planta de Torrelavega, en Cantabria. Un pacto con el que poner fin a años de conflicto y facilitar el reflote financiero de la compañía que ahora depende del visto bueno de los acreedores. Y la espera podría dilatarse aún por algunos meses.
El acuerdo pasa por retomar la actividad de la fábrica cántabra y la readmisión de 326 trabajadores. Una cifra que, según ambas partes, supone la eliminación de todos los despidos traumáticos contemplados en el expediente de regulación (ERE) que supuso el desmantelamiento de la planta con el despido de todos sus empleados hace ahora casi un año.
A pesar de la consecución del acuerdo, éste no será efectivo hasta que los acreedores de la compañía den su visto bueno al mismo. Y es que, dado que Sniace se encuentra en proceso concursal, la reapertura de Torrelavega supone una parte importante del convenio de acreedores que fije la senda para el reflotamiento de la compañía. Entre las condiciones que en este sentido deben escudriñar está la firma de un convenio a seis años, con congelaciones salariales y subidas con base en la inflación más un 0,5%.
El secretario del comité de empresa, Antonio Pérez Portilla, ha calificado de “histórico” este acuerdo que fue inalcanzable antes de provocar el concurso de acreedores incluso a pesar de la mediación del Gobierno de Cantabria. En este sentido, el representante sindical ha destacado que “ninguna” empresa española ha sido capaz de conseguir un pacto de este calado tras más de dos años de tiras y aflojas entre trabajadores y dirección.
Los acreedores también deberán dar luz verde a las jubilaciones para trabajadores de 58 a 63 años, una bolsa de trabajo para contratar a todos los operarios con contrato relevo o bien 800 euros de ayuda para quienes dejen de percibir prestación por desempleo una vez entre en vigor el plan laboral. Portilla ha destacado que los trabajadores que contaban con un contrato de relevo podrán ser contratados antes de un año y en cualquier caso siempre “antes que a uno de la calle”.
Sniace entró oficialmente en concurso de acreedores del pasado mes de octubre, cuando así lo autorizó el juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid. La compañía de papel y energía consiguió que la declaración se retrotrajera hasta el 6 de septiembre de 2013 con el objetivo de esquivar las reclamaciones de sus prestamistas. Mientras tanto, el presidente Blas Mezquita conserva aún las facultades de administración y disposición de patrimonio.
