Pescanova reconoce que carece de información sobre sus negocios en Chile

La crisis de Pescanova

Pescanova reconoce que carece de información sobre sus negocios en Chile

Instalaciones de Pescanova

La quiebra de Pescanova ha arrebatado a la compañía el control de muchas de sus filiales, gestionadas por administradores concursales. No conoce ni la venta de algunas de sus marcas en Chile. Un antiguo escollo reaparece en el reflote del maltrecho imperio Pescanova. La compañía gallega ha tenido que reconocer que “no tiene información oficial” sobre la venta de dos de las filiales chilenas que formaban parte de su complejo entramado societario a escala mundial.

Cuando empezaba a vislumbrarse algo de luz en el concurso de acreedores de Pescanova, la compañía ha reconocido que efectivamente Nova Austral y Acuinova Chile son propiedad de Pesca Chile, su filial en el país andino, pero que ya no es dueña de su destino. En su lugar, apunta como responsable de la eventual venta de estas dos marcas al “síndico designado por la autoridad judicial” local, ya que la marca chilena se encuentra también en su propio proceso concursal.

La cuestión no iría más allá de lo que de un tiempo a esta parte ocurre con la mayor parte de las sociedades que componen el otrora gigante español del mar. Sin embargo, las dudas se centraban en torno al posible impacto de la operación en el debilitado balance de Pescanova. Así, la piscícola gallega ha afirmado que “ni Pesca Chile ni sus sociedades dependientes han formado parte del perímetro de consolidación” de las cuentas del grupo en el ejercicio 2013 y que, en cualquier caso, estas inversiones ya habían sido provisionadas y por tanto “se estima que las mismas no tendrán impacto significativo” en las cifras de la matriz del grupo.

A consecuencia de la administración concursal que rige los destinos de Pesca Chile, su matriz a esta orilla del Atlántico ha reconocido ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores que “no tiene notificación oficial de los términos y condiciones en que se ha producido la venta” de las dos filiales. No obstante, se apresura a especificar que por la información publicada por parte de los compradores “se desprende que dichas operaciones estarían sujetas a determinadas condiciones para su definitiva perfección”, recoge el hecho relevante.

Por su parte, la noruega Marine Harvest ha dado a conocer que se ha hecho con los activos de Acuinova Chile por 120 millones de dólares. Una cifra equivalente a 93,14 millones de euros al cambio de divisas. Una cifra de derribo, según algunos expertos, para rentabilizar la cartera de la quebrada compañía mediante la venta de un criadero de pescado, una instalación de crías de salmón, 36 licencias de agua de mar y un centro de transformación primaria y secundaria.

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