Fiebre periférica: los inversores pagan intereses por la deuda española a tres meses

Deuda pública

Fiebre periférica: los inversores pagan intereses por la deuda española a tres meses

Tesoro Público

Lo que ya ocurrió en abril con dos referencias del Tesoro se ha extendido este jueves hasta una más. Las letras a tres meses ya reportan intereses al Estado. La fiebre de los inversores por la deuda periférica alcanza cotas insólitas hasta la fecha. Una vez más, los papeles españoles vuelven a estar entre los más beneficiados. Las letras a tres meses del Tesoro Público han marcado por primera vez rentabilidad negativa en los mercados secundarios de bonos soberanos.

En los cruces más eufóricos de la sesión, los inversores han llegado a asumir tipos en su contra de hasta el 0,02%. Desde hace meses, ya en las subastas del Tesoro estos papeles se colocaban sin problemas a tipos cercanos al 0% pero nunca antes las arcas públicas españolas habían pasado de ser pagadoras a receptoras de capital por estos papeles.

El pasado 22 de julio, fecha en la que se celebró la última colocación de esta referencia, el Tesoro tan sólo tuvo que asumir un cómodo coste del 0,127% de media para encontrar dueño a estos papeles. La semana que viene tendrá lugar la próxima emisión de estas letras a más corto vencimiento y los analistas esperan que la reducción de tipos se prolongue.

La buena marcha de las emisiones del Tesoro es tan positiva en lo que va de año que, de hecho, se ha suspendido una subasta de bonos a largo plazo prevista para este mismo jueves. La estrategia del Gobierno es reducir la cantidad de emisiones y dilatarlas en el tiempo después de haber conseguido cubrir ya casi el 80% del objetivo de financiación para este año.

Ya el pasado mes de abril otras dos emisiones del Tesoro se deslizaron hacia tipos negativos dada la gran demanda de papeles españoles que existe en los mercados secundarios. A más demanda, mayor precio y menor rentabilidad, pues ambos factores se mueven a la inversa. Para una emisión con vencimiento ese mismo mes de abril se llegaron a ver tipos negativos del 0,1% mientras que unos papeles a seis meses de vencimiento marcaron una rentabilidad del 0,24% a favor de las arcas públicas españolas.

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