Mobileye apunta alto en su debut en la Bolsa de Nueva York. La tecnológica israelí se estrena con alzas de más del 50% con promesas de un crecimiento de negocio exponencial. Una compañía israelí protagoniza uno de los repuntes más explosivos de Wall Street. Este viernes Mobileye debuta en la Bolsa de Nueva York y lo ha hecho con alzas próximas al 60% en los cruces más entusiastas. El creciente negocio que promete para sus aparatos tecnológicos es la clave del apetito inversor por la compañía hebrea.
La fabricante de cámaras para ayuda a la conducción de vehículos había previsto un precio de 25 dólares por cada una de sus acciones para su desembarco en el parqué neoyorquino. Sin embargo, tras los pasos que GoPro marcó hace unas semanas, Mobileye ha visto a sus acciones dispararse más de un 55% hasta los 38,89 dólares por título.
El apetito por la tecnológica israelí ha sido tal que en algunos compases de la sesión se ha llegado a registrar una brecha entre oferta y demanda de cerca de 20 millones de acciones que nadie estaba dispuesto a soltar. De ahí, además del elevado volumen de operaciones, el drástico rebote de Mobileye, que había fijado su debut en 35,6 millones de títulos.
Los primeros datos ya vaticinaban la enérgica remontada. A pesar de que las acciones que comienzan su andadura en Wall Street este viernes no son de nueva creación, sino que proceden de la cartera de antiguos accionistas del grupo, de los 23 dólares que como máximo se preveían para la colocación se quedaron cortos. Todo con la carta de presentación de ingresos en el ejercicio 2013 por el doble de los cosechados el año anterior.
Los grandes beneficiarios de la salida a Bolsa de uno de los proveedores de referencia de General Motors (29%), Honda (25%) y BMW (15%) son el banco Goldman Sachs y los socios fundadores Amnon Shashua y Ziv Aviram, los hasta ahora principales accionistas de la tecnológica.
