Los inversores aplauden las cuentas de Chipotle Mexican Grill y su revisión alcista de previsiones. Temor en torno a Herbalife y las amenazas de Bill Ackman. La temporada de presentación de resultados sigue su curso en Wall Street y este martes Chipotle Mexican Grill ha logrado despertar el apetito de los inversores con los suyos. Gracias a un beneficio que ha superado con creces las previsiones del mercado, los futuros sobre acciones de la cadena de restaurantes mexicanos repuntan más de un 10%.
A cierre del segundo trimestre, Chipotle consiguió un beneficio de 110,3 millones de dólares. En igual periodo del ejercicio anterior la estadounidense de comida mexicana hizo una caja limpia de 87,9 millones de euros. La cifra alcanzada se traduce en 3,50 dólares por acción, cuando los analistas más halagüeños apenas esperaban alcanzar los 3,10 dólares. Una mejoría que ha impulsado a la compañía a revisar al alza sus previsiones para el conjunto del ejercicio y que ha terminado por atraer las órdenes de compra de muchas carteras.
No entusiasma, sino más bien lo contrario, Herbalife. La compañía de nutrición y dietética prolonga su vertiginosa caída de ayer (-11%) en el mercado de futuros de la Bolsa de Nueva York. Su gráfica pierde un 1% adicional a la espera de que el reputado inversor Bill Ackman publique un informe sobre la compañía que se espera demoledor y que él mismo calificó como “golpe mortal”.
