Salvador Sostres, el polémico columnista del diario El Mundo, ha decidido cerrar su cuenta de Twitter por considerar que la red social es la «patria del tarado, del enfermo y del resentido». El cierre llega después de haber recibido una avalancha de críticas tras la publicación de dos de sus últimas columnas.
En una de ellas, del 14 de agosto, ridiculizaba públicamente a una trabajadora de la FNAC que le había atendido unas horas antes y que luego se había quejado por la misma red social de haber tenido que hacerlo. Sostres la llamaba, en su escrito, «chacha» y la describía como «servil, más que servicial». Posteriormente, y desde su cuenta de Twitter, el columnista le dijo a la mujer que tenía que estar agradecida por no haber puesto su nombre, ya que así la salvaba del despido.
La segunda columna, publicada dos días después, el 16 de agosto, hablaba del nombre de su hija: «Maria». «Le puse a mi hija Maria como una declaración de principios. Maria, madre de Dios. Hay que poner nombres que vengan en el santoral. Nombres serios, sólidos. Se empieza poniéndole Luna a tu hija y se acaba votando a Izquierda Unida», explicaba Sostres.
La indignación, que ya venía alimentada por el caso de la trabajadora de la FNAC, se consolidó tras esta segunda afirmación y el columnista, conocido por su afán provocador, parece que en esta ocasión no pudo afrontar la presión que generó. Alegando que teniendo buenos amigos y «buenos restaurantes» nadie necesitaba dedicarle el tiempo a esa plataforma virtual, Sostres se despedía. La cuenta cerró la noche del sábado a las 23.59.
