Los expertos del banco de inversión estadounidense se preguntan si la anunciada operación por 8.000 millones “será la última ampliación de capital” de Deutsche Bank. La ampliación de capital de 8.000 millones de euros anunciada este fin de semana por Deutsche Bank podría no ser suficiente para acabar de recapitalizar la entidad, según señalan los analistas de Morgan Stanley en un informe en el que advierte de los riesgos a los que se enfrenta todavía el gigante bancario alemán.
Los expertos del banco de inversión estadounidense se preguntan si “será la última ampliación de capital” de Deutsche Bank, que levantará 8.000 millones de euros del mercado en un momento crítico, en plena recta final de los test de estrés y la revisión de calidad de los activos (AQR) previos a que el BCE se convierta en el supervisor único de la eurozona.
Según explican los analistas de Morgan Stanley, “no podemos descartar que necesite más capital”, ya que “la generación de capital se enfrenta a riesgos de litigios, reestructuración y cambios regulatorios”, como los que se refieren a las provisiones, el nuevo requerimiento de capital por riesgo (CVA o Credit Value Adjustment) o los requisitos de la Fed estadounidense para la banca extranjera (FBO). De hecho, señalan los expertos, los objetivos de apalancamiento se sitúan en un 3,5% en 2016, frente al 4% que se acabará imponiendo en Reino Unido y el 5% en Suiza.
Los analistas tampoco se creen los objetivos de rentabilidad financiera (ROE por sus siglas en inglés) de Deutsche Bank, de un 12% en 2016, frente al 8% que estima Morgan Stanley, que mantiene su recomendación sobre las acciones de Deutsche Bank en ‘equal-weight’ o neutral, aunque rebaja el precio de 37 a 34 euros.
Deutsche Bank anunció esta semana su intención de ampliar capital por un importe de 8.000 millones de euros. La operación se dividirá en dos: una ampliación de 6.300 millones y otros 1.750 millones que comprará directamente Paramount Services Holdings, el brazo inversor de la familia real de Qatar, que se convertirá en el primer accionista del banco y superará de este modo a Blackrock, que posee un 5% del capital de la entidad alemana.
La inversión realizada por el vehículo de inversión de la realeza qatarí se habría realizado a un precio de 29,20 euros por acción, lo que supone un descuento del 5,0% sobre el último precio de cierre. Esta inversión le permitirá controlar en torno al 5,9% del capital del banco, aunque no será suficiente para que logre un asiento en el consejo de administración.
La entrada de este nuevo capital implicará elevar la ratio de solvencia ‘core equity Tier 1’ desde el actual 9,5% hasta el 11,8%. No es la única medida de refuerzo que ha tomado el banco alemán, que se encuentra en pleno proceso de colocación de su primera venta de bonos ‘Additional Tier 1’ o ‘CoCos’, 1.500 millones de euros de un total comprometido de 5.000 millones en el periodo 2014-2015.
