Berlín ha presentado un crecimiento económico basado en el consumo interno después de que la Comisión Europea amenazase a Alemania con abrir un expediente contra su superávit comercial. El PIB de Alemania creció un 0,3% en el tercer trimestre frente al 0,7% que registró entre mayo y junio de este año. La oficina de estadísticas alemana, Destatis, ha atribuido este menor avance a la peor evolución de las exportaciones y ha afirmado que se ha sustentado en la demanda interna. Curiosamente, ayer la Comisión Europea amenazó con expedientar a Berlín por sus fuertes exportaciones.
Según informa la agencia Bloomberg, el crecimiento alemán en el tercer trimestre “fue conducido única y exclusivamente por la demanda interna”. Y aunque la agencia estadounidense cita a Destatis, no ofrece datos detallados. Tan sólo que el “consumo privado y gubernamental” aumentó “ligeramente”. El crecimiento germano, en cualquier caso, estuvo en línea con las expectativas. El trimestre anterior creció un 0,7%.
El Ejecutivo comunitario puso este miércoles sobre la mesa la conveniencia de realizar un análisis en profundidad de los desequilibrios macroeconómicos de Alemania, especialmente su elevado superávit comercial, y ha subrayado que no se trata de una decisión política, sino «objetiva» en aras a garantizar la credibilidad del ejercicio.
Bruselas mostró de esta forma su preocupación porque la economía germana supera desde 2007 el umbral del 6% de superávit comercial (exporta más de lo que importa), algo que podría prolongarse los próximos años, según las previsiones que enunció esta semana la Comisión. Es la primera vez que Bruselas abre el expediente por desequilibrios a Alemania. EEUU, por su parte, también pidió a Berlín hace unas semanas que incrementase su demanda interna para ayudar a la zona del euro a salir de la crisis.
