Bloqueo en la negociación del rescate a Grecia por las exigencias del FMI de facilitar los despidos

Bloqueo en la negociación del rescate a Grecia por las exigencias del FMI de facilitar los despidos

Fondo Monetario Internacional (FMI)

El FMI insiste en aumentar del 5% al 10% el número de empleados que una empresa puede despedir al mes y niega la vuelta de la negociación colectiva. El choque entre la Troika y Grecia no se ha detenido con el acuerdo para que los ‘hombres de negro’ regresasen a Atenas. Las negociaciones sobre la segunda evaluación del tercer rescate tienden más al bloqueo que al avance, lo que aleja las posibilidades de alcanzar un acuerdo técnico de cara al Eurogrupo del 20 de marzo. Y es que las tensiones entre ambas partes siguen situándose sobre el mercado laboral.  
 
Si hace unos días, el FMI elaboró un informe donde recomendaba acabar con las huelgas generales, las discrepancias entre Grecia y los acreedores tienen como protagonista la negociación colectiva. De hecho, según la prensa griega, tal y como ha recogido EFE, el ministro de Finanzas heleno, Euclides Tsakalotos, como la de Trabajo, Efi Ajtsioglu, decidieron abandonar la reunión del domingo con los ‘hombres de negro’ después de escuchar las exigencias del organismo que dirige Christine Lagarde en materia laboral y su negativa en esta cuestión.
 
Los deseos del Gobierno de Alexis Tsipras pasan por la recuperación de la negociación colectiva, la cual se perdió con la llegada de los rescates, así como una serie de propuestas para el establecimiento del salario mínimo. Por su parte, los acreedores, como han informado fuentes del Ejecutivo, han asegurado que el FMI se mantiene firme en su intención de aumentar del 5% al 10% el número de empleados que una empresa –siempre que tenga más de 250 trabajadores- puede despedir al mes.  
 
Asimismo, desde la Troika, como ha aseverado la agencia de noticias, no se ha recibido en buen grado las medidas que ha presentado Syriza para compensar las medidas de recorte que llegarán desde Europa. Unas políticas para reducir el impacto que no han encontrado el visto bueno y que versaban sobre la rebaja de algunos impuestos como el que grava la propiedad inmobiliaria o el IVA sobre la energía y la alimentación.
 
Una visión que no concuerda con lo que sale desde la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y el FMI que han insistido en que el país debe reducir los impuestos, pero a las empresas. No obstante, el jefe del MEDE, Klaus Refling, en declaraciones a la agencia japonesa Nikkei, ha asegurado que “no se excluye un acuerdo de cara al próximo Eurogrupo, pero no está garantizado” porque “queda mucho trabajo por hacer”.
 
Por otro lado, Atenas ha sostenido su serio desacuerdo con el FMI respecto al superávit primario -antes del pago de la deuda-. Mientras que el Gobierno heleno considera que en 2016 se situará claramente por encima del 2%, muy superior al 0,5% acordado en el memorándum, la institución internacional ha considerado que, a falta de datos definitivos -que se publicarán en mayo- el superávit será del 0,9%, por lo que ha exigido nuevas medidas adicionales.
 
Mientras tanto, este jueves los ‘hombres de negro’ tienen otra piedra de toque con Atenas para intentar avanzar en las negociaciones.

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