El PIB de EEUU creció un 1,9% interanual en el cuarto trimestre, frente al 2,2% augurado por los analistas del mercado. La economía estadounidense se desaceleró en el cuarto trimestre, con un crecimiento interanual de un 1,9% que se compara con el 3,5% del trimestre anterior, según las cifras publicadas hoy por el Departamento de Comercio de EEUU. Los analistas habían augurado un crecimiento del PIB de al menos un 2,2%.
El déficit comercial se convirtió en el principal lastre de la economía estadounidense, restándole al PIB 1,7 puntos porcentuales, después de que las exportaciones cayeran un 4,3% debido sobre todo a las menores ventas exteriores de soja, que se habían disparado en el tercer trimestre.
Mejor comportamiento tuvo el gasto de los hogares, que representa casi dos tercios de la economía, con un crecimiento del 2,5% gracias a compras de artículos como coches nuevos u ordenadores. Los desembolsos en bienes duraderos se dispararon casi un 11%.
Las empresas también aumentaron el gasto total, incluyendo el primer aumento en las compras de bienes de equipos en cinco trimestres. Del mismo modo, los constructores de vivienda impulsaron la inversión en nuevas viviendas en algo más de un 10%, marcando el primer avance en tres trimestres.
También hicieron acopio: el valor de los inventarios aumentó en 48.700 millones de dólares tras haberse mantenido estables en los trimestres anteriores.
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