El BCE reconoce que le preocupa quedarse sin bonos que comprar

Banco Central Europeo

El BCE reconoce que le preocupa quedarse sin bonos que comprar

Sede del Banco Central Europeo (BCE)

Las actas de la última reunión del BCE muestran la preocupación de los consejeros por la escasez de activos disponibles para la compra. Una de las razones que llevó al Banco Central Europeo (BCE) en su reunión de diciembre a recortar el programa de compra de activos pese a extender su plazo en nueve meses fue la preocupación ante la escasez de bonos disponibles para comprar, según han mostrado las actas que ha publicado hoy la institución que preside Mario Draghi.
 
El BCE decidió extender su programa de compras hasta diciembre, frente al plazo anterior que contemplaba su fin para marzo, pero en vez de desembolsar 80.000 millones de euros, durante esos nueve meses extra desembolsará 60.000 millones mensuales (es decir. 540.000 millones en total).
 
El presidente del BCE, Mario Draghi, explicó que el objetivo más bajo de compras reflejaba también la creciente confianza en la economía y la menor amenaza de un escenario persistente de inflación baja.
 
“Mantener el ritmo mensual de 80.000 millones de euros en un entorno de liquidez de mercado en declive podría aumentar la presión sobre las rentabilidades del mercado”, señalan las actas del BCE. “En general, se consideró que [la opción de comprar 60.000 millones de euros al mes durante nueve meses] alcanzaba el equilibrio adecuado entre proporcionar una señal de confianza y la necesidad de preservar la estabilidad en un entorno incierto, mientras que otorgaba opciones de flexibilidad para responder a circunstancias adversas y salvaguardar la factibilidad operativa”.
 
La institución se deja margen además para volver a aumentar las compras de nuevo: “El Consejo de Gobierno necesitaba mantener la flexibilidad necesaria para volver a aumentar […] las compras si fuera necesario”.

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