Manuel Valls recoge el testigo de Hollande para liderar a los socialistas

Francia

Manuel Valls recoge el testigo de Hollande para liderar a los socialistas

Manuel Valls, primer ministro de Francia

El que hasta mañana será primer ministro francés lanza su candidatura para ganar las primarias y lograr una “Francia inflexible en sus valores ante Putin, Trump y Erdogan”. Manuel Valls ha resuelto la ecuación: con la renuncia de François Hollande a presentarse a las primarias del Partido Socialista, el primer ministro galo ha anunciado que se postulará a liderar a la izquierda francesa en las próximas elecciones. Después de declarar que este martes dejará su puesto en el Gobierno, Valls dedicará todos sus esfuerzos a ganar las primarias de su partido y a encontrar opciones para mantener a los socialistas en el poder.
 
“Nos dicen que François Fillon ya es presidente de Francia, nos dicen que la ultraderecha ya está clasificada para la segunda vuelta de las presidenciales: nada está escrito”, ha sentenciado Valls al poco de anunciar su candidatura a las primarias. Todo con un objetivo en la mente: unir a la izquierda para alcanzar “una Francia inflexible en sus valores ante la China de Xi Xinping, la Rusia de Putin, ante Trump y ante la Turquía de Erdogan”.
 
Por ello, Valls ha insistido en que él se revuelvo “contra la idea de que la izquierda quede descalificada de estas elecciones”, al ver la fractura de su partido. “¿Hasta cuándo vamos a seguir dando este espectáculo?”, ha reprochado. No obstante, el que mañana dejará de ser primer ministro galo ha recalcado la oportunidad de que “estas primarias son una manera extraordinaria de alcanzar esa unidad”.
 
“Hoy tengo una responsabilidad, unir. Mi candidatura es la de la reconciliación; llamo a la unidad”, ha aseverado. Sin embargo, Valls no ha podido evitar echar la vista atrás. Tanto para criticar “las viejas rectas de los años ochenta” que defiende Fillon, como para advertir del peligro que supondría que la ultraderecha alcance la segunda vuelta en las presidenciales y Francia “reviva el trauma de 2002”, cuando Jean-Marie Le Pen, el padre de Marine, disputó la presidencia a Jacques Chirac.

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