Berlusconi vuelve a escena para intentar ‘derrotar’ a Matteo Renzi

Berlusconi reaparece

Berlusconi vuelve a escena para intentar ‘derrotar’ a Matteo Renzi

Silvio Berlusconi, exprimer ministro italiano

El exprimer ministro italiano intenta influir sobre el resultado del referéndum del 4 de diciembre. Silvio Berlusconi ha vuelto a la escena política. Lo ha hecho a través de un plató de televisión, un formato que no difiere mucho de cuando era primer ministro de Italia. En esta ocasión, para ser protagonista de una entrevista donde ha dejado claro su posición contraria al referéndum constitucional del 4 de diciembre. Berlusconi apuesta por un ‘no’ a las reformas constitucionales que plantea el actual primer ministro, Matteo Renzi.
 
Según Berlusconi, Renzi está tratando de reformar las leyes para perpetuarse durante “mucho más tiempo” en la jefatura del Estado. El que fue durante tantos años líder de Italia teme que un ‘sí’ victorioso en el referéndum depare una “deriva autoritaria” de Renzi.  Aún así, las encuestas sugieren que los italianos rechazarán las reformas propuestas por el actual primer ministro, que ya advirtió que dimitiría si en el referéndum vence la opción del ‘no’.
 
Quizá por ello, Berlusconi está tratando de posicionarse como figura clave en caso de que los italianos rechacen los planes del primer ministro y su gobierno colapse. Berlusconi sigue siendo, en muchos aspectos, una figura desacreditada en la política italiana después de su dramática dimisión como primer ministro en 2011, en el momento álgido de la crisis de la deuda de la eurozona y en medio de una serie de escándalos sexuales. Sin embargo, Forza Italia tiene una gran proporción de escaños en el parlamento, lo que significa que todavía puede ser fundamental en el equilibrio de poder en la política italiana.
 
De hecho, la mera intervención del ex primer ministro podría dañar las esperanzas de Renzi de persuadir a los moderados de centro derecha a apoyar sus reformas.
 
El resultado que depare el referéndum del 4 de diciembre será observado de cerca por toda Europa, que teme la dimisión inmediata de Renzi y la mina en la confianza de los inversores que eso podría suponer.

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