Monti se enfrenta a Renzi y votará «no» a su referéndum

Crisis del euro

Monti se enfrenta a Renzi y votará «no» a su referéndum

Matteo Renzi, primer ministro de Italia

El exprimer ministro italiano hace pagar al actual su menor sumisión a Bruselas y alienta un resultado que podría devolver al país a la inestabilidad Quien fue primer ministro italiano, así como Comisario europeo de Competencia y de Mercado Interior, Mario Monti, ha anunciado hoy que votará en contra de las reformas constitucionales impulsadas por Matteo Renzi y que se someterán a referéndum en diciembre. Una serie de medidas con las que este pretende dotar de mayor estabilidad y poderes a los Gobiernos transalpinos.

Además, Monti también ha propinado un inesperado golpe a las políticas económicas del actual primer ministro al criticarlas por lo que, según él, es un mal uso de los recursos públicos. «No puedo aceptar que un cambio constitucional parcial, adquirido a tan alto coste para las finanzas del país, pueda ser beneficioso para el crecimiento económico y social del país», señaló.

Se refería así Monti al presupuesto de 2017 que acaba de ser publicado y que incluye medidas tanto para estimular el conjunto de la economía como para circunscripciones claves para el éxito electoral de Renzi. Ello, pese a que Italia tiene en la actualidad un déficit del 2,3%, 0,5 puntos porcentuales sobre el límite acordado con las instituciones europeas.

Unas medidas que para el expresidente italiano se han introducido fundamentalmente para generar un mayor consenso en torno al referéndum constitucional y que, además, «mantendrían a Italia dependiente de este tipo de estado del bienestar».  Y es que para el excomisario europeo la prioridad a cualquier precio parece ser cumplir con Bruselas.

De esta forma ha señalado que «la UE nunca ha pedido este tipo de cambio constitucional y que Italia ya no corre el riesgo ni de caerse ni de poner en peligro el euro, como sucedía hace cinco años». Pero incluso ha ido más allá y veladamente ha acusado a Renzi de ser un problema para el país: «Gradualmente, me he convencido a mí mismo de que los problemas de Italia no tienen tanto que ver con la reforma constitucional como con la evasión fiscal, la corrupción o una clase política que usa el dinero de los italianos del mañana como una barrera contra su impopularidad».

Es decir, una tercera problemática que es justo aquello de lo que había acusado a Renzi de estar haciendo a través del presupuesto para el año próximo. Así las cosas, Monti incluso se ha despreocupado de que una victoria del «no» lleve de nuevo al país a su característica inestabilidad política como consecuencia de un sistema electoral que genera mayorías muy inestables y que, precisamente, el referéndum trata de modificar.

Todo ello pese a que, según las encuestas, el «No» mantiene una ligera ventaja y Renzi ha anunciado que dimitirá si no gana. Un escenario que podría llevar al euroescéptico M5S a la victoria electoral como ya ha sucedido en algunas de las alcaldías más significativas del país.

Y, aunque según Monti ha afirmado, no ve razones por las que Renzi debiera confirmar su marcha en caso de una victoria del «No»; tampoco lo consideraría especialmente traumático. A su juicio, el actual Gobierno podría continuar bajo otro liderazgo.

Se da así la gran paradoja de que, cuando lo que parece estar detrás de las críticas de Monti es que a este no le gustaría que Renzi haya optado por una vía un poco más confrontacional hacia las autoridades comunitarias que la de él mismo, podría estar impulsando que esa vía se multiplique. Y es que con estas declaraciones quizá sea él excomisario el que contribuya a un nuevo auge de M5S al facilitar una nueva crisis.

Una paradoja que se ve acentuada por sus declaraciones en las que el excomisario también señaló que consideraba que el actual primer ministro «alienta sentimientos anti-establishment» y «hace el trabajo de populistas».  No obstante, la realidad es que Renzi continúa siendo una figura impopular en Italia, ya que su Gobierno, que lo fue durante el pico de la crisis, se caracterizó por impular medidas de ajuste; y quizá haya hecho un favor al actual primer ministro. 

Así diversas figuras cercanas al Gobierno han ironizado en las redes con que las declaraciones de Monti en favor del «no» incluso podrían contribuir a una subida del «sí».


Más aún cuando Renzi se encontrará a continuación con una figura mucho más popular en Italia: el presidente estadounidense Barack Obama; quien ya ha señalado al primer ministro como un aliado clave en Europa.

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