¿Ha tocado fondo la economía latinoamericana?

Especial inversión en Latinoamérica

¿Ha tocado fondo la economía latinoamericana?

Fondo Monetario Internacional (FMI)

La mejora de las perspectivas se centra en gran parte en la recuperación de la economía brasileña, ya que el FMI ha mejorado el crecimiento del gigante suramericano en nada menos que cinco décimas porcentuales. Tras una dura travesía por el desierto, la economía latinoamericana comienza a ver la luz, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que en sus últimas perspectivas económicas, publicadas el pasado 19 de julio, decidió elevar su pronóstico para la región de cara a 2016 y 2017.
 
En concreto, la institución que dirige Christine Lagarde ha mejorado en una décima las perspectivas de 2016 y 2017, que quedan ahora con una contracción de la economía de un 0,4% este año para crecer el próximo ejercicio a un ritmo del 1,6%.
 
La mejora de las perspectivas se centra en gran parte en la recuperación de la economía brasileña, ya que el FMI ha mejorado el crecimiento del gigante suramericano en nada menos que cinco décimas porcentuales. Las cifras revisadas sitúan aun así a Brasil con una contracción del 3,3% este año, si bien el PIB ya logrará crecer un ligero 0,5% en 2017. “La confianza del consumidor y de los negocios parece haber tocado fondo y la contracción del PIB en el primer trimestre fue más suave de lo anticipado”, señala la actualización de las previsiones.
 
También buenas noticias para México, cuya economía crecerá un 2,5% este año, una décima más de lo previsto en el anterior informe del FMI. Para 2017, las perspectivas se mantienen en una expansión de un 2,6%. La economía mexicana continúa creciendo “con baja incertidumbre y alta predictibilidad”, considera el FMI, que añade que una sólida demanda interna ofrece una economía “bastante estable, con nuestras proyecciones de crecimiento de 2,5% en este año (2016) y gradualmente una aceleración hacia tasas de tres por ciento en algunos años en el futuro cercano”.
 
El FMI valora asimismo en su informe que este resultado ocurre “en un contexto en el que se está llevando a cabo un ajuste fiscal”.
 
La revisión al alza de las perspectivas de crecimiento para Latinoamérica, por primera vez en varios años, se produce además en el contexto de un empeoramiento de las proyecciones mundiales a consecuencia de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. De hecho, el FMI ha rebajado en una décima sus proyecciones para la economía mundial, hasta un crecimiento del 3,1% y el 3,4% en 2016 y 2017, respectivamente.
 
No obstante, aún persisten dudas en el horizonte. Así, la institución que dirige Christine Lagarde ha expresado su preocupación por “los factores relacionados con el clima y las enfermedades como el virus del Zika, que está afectando a la región de Latinoamérica y el Caribe”.
 
Pero no todos los organismos comparten la misma opinión. En un contexto de creciente incertidumbre en la economía mundial y de importante caída de la demanda interna de los países de la región, la Cepal mantiene la proyección de contracción del PIB regional para 2016, lo que llevará a una contracción económica por segundo año consecutivo. Para 2016 se espera una caída del producto del 0,8%, una cifra significativamente mayor al 0,5% observado en 2015. Esto conlleva una disminución del PIB per cápita del 2,0%.
 
Al igual que en años anteriores, la evolución del crecimiento ha sido muy heterogénea entre países y subregiones. Las economías del norte de la región recibieron el impulso derivado de un precio reducido de la energía, la recuperación de su demanda externa y los ingresos por remesas, así como de una dinámica inflacionaria que permite la existencia de cierto espacio para las políticas de estímulo a la demanda agregada interna.
 
Las economías del sur de la región enfrentan un importante deterioro de los términos de intercambio, una menor demanda agregada externa (de China y los socios intrarregionales) y una considerable reducción del espacio para adoptar políticas de estímulo a la demanda.
 
En este contexto, en América del Sur la Cepal espera una contracción del crecimiento del 2,1% y en el Caribe una contracción del 0,3%, mientras que en Centroamérica se espera un crecimiento del 3,8%.

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