Sanders busca la unidad: «Clinton debe ser la próxima presidenta»

Elecciones en EEUU

Sanders busca la unidad: «Clinton debe ser la próxima presidenta»

Bernie Sanders, ex candidato demócrata en Estados Unidos

El excandidato demócrata pide a sus seguidores el apoyo para Clinton en medio del escándalo de la filtración de correos del partido desde Wikileaks. El ex candidato demócrata en Estados Unidos Bernie Sanders pidió el lunes a sus decepcionados seguidores que en las elecciones presidenciales de noviembre cierren filas en torno a su rival, la ex primera dama y ex secretaria de estado Hillary Clinton.

«Hillary Clinton tiene que ser la próxima presidenta de los Estados Unidos. Estoy orgulloso de apoyarla», dijo Sanders en la primera jornada de la Convención Nacional Demócrata en Filadelfia (Pensilvania), donde fue recibido con una gran ovación por los delegados demócratas mientras sonaba la canción «América» de Simon y Garfunkel.

Muchos de sus seguidores, reticentes a apoyar a Clinton, se secaban las lágrimas mientras oían hablar al senador por Vermont.

«Comprendo que mucha gente en esta convención y alrededor del país está decepcionada con los resultados finales del proceso de nominación. No hay nadie más decepcionado que yo. Pero a todos mis partidarios aquí y alrededor del país: espero que estén muy orgullosos de lo que hemos conseguido. Juntos, amigos, hemos empezado una revolución política para tranformar a Estados Unidos. Y esta revolución continúa», aseguró Sanders.

Wikileaks, la organización que dirige el ciberactivista Julian Assange, caldeó el arranque de la convención tras publicar el viernes más de 19.000 e-mails internos del Comité Nacional Demócrata (DNC), el organismo que dirige el partido demócrata en Estados Unidos a nivel nacional. 

Los correos electrónicos revelaron que algunos responsables del comité central del partido había actuado en favor de Clinton durante las primarias. Varios expertos indepedientes acusan a hackers rusos de la filtración a Wikileaks. El FBI ha abierto una investigación al respecto.

La publicación de Wikileaks se cobró el domingo su primera víctima: Debbie Wasserman Schultz, presidenta del Comité Nacional Demócrata. 

Su dimisión no calmó los ánimos de los seguidores de Sanders, que acusan al Comité Nacional Demócrata de no haber sido neutral durante las primarias, tal y como se supone que debería ser.  Partidarios de Sanders protestaron dentro y fuera del pabellón al inicio de la convención. Y el Comité Nacional Demócrata acabó publicando un mensaje de disculpa por lo ocurrido.

La campaña de Clinton también trató en calmar los ánimos durante toda la jornada, consciente de que peligraba la imagen de unidad en torno a la candidata que quieren transmitir en esta convención.»A todos los seguidores de Bernie Sanders, les digo que esta también es su victoria», dijo en la convención John Podesta, jefe de la campaña «Hillary Clinton for America» a la hora de pedir el voto por la ex primera dama y ex secretaria de estado.

La comediante Sarah Silverman, que inicialmente apoyaba a Bernie Sanders en las primarias demócratas, pidió en la convención el voto por Clinton. «¿Puedo decir una cosa a la gente de Bernie? Están siendo ridículos», dijo Silverman, dirigiéndose a aquellos votantes de Sanders que todavía se resisten a cerrar filas en torno a Clinton.

Tras la intervención de Silverman, que cosechó aplausos y abucheos entre los delegados demócratas, el cantante Paul Simon interpretó la canción «Bridge over troubled water» (Puente sobre aguas turbulentas). La canción sonó como un himno a la unidad del partido demócrata para derrotar a Donald Trump en noviembre en las urnas.  Uno de los mejores discursos de la noche lo pronunció la primera dama, Michelle Obama, que se convirtió en el arma secreta de la campaña de Clinton cuando pidió el voto para la candidata y atacó, sin nombrarlo, a Trump.

«Estoy aquí porque sé el tipo de presidenta que será Hillary Clinton. En estas elecciones, ¡estoy con ella!», dijo la primera dama.Entre los asistentes se encontraba el ex presidente Bill Clinton, esposo de Hillary, que aplaudió en numerosas ocasiones el discurso de Michelle Obama.La primera dama también atacó a Trump.

«No permitan que nadie les diga que este país no es grande, que alguien necesita hacerlo grande otra vez. Porque ahora mismo este es el país más grande del mundo», dijo Michelle Obama. La primera dama aludía al lema de la campaña de Trump: «Haremos América grande otra vez».

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