El PIB de Irlanda se dispara un 26,3%… ¿cómo es posible?

Macroeconomía

El PIB de Irlanda se dispara un 26,3%… ¿cómo es posible?

Enda Kenny, primer ministro de Irlanda

Este espectacular crecimiento es consecuencia de una de las principales estrategias de las multinacionales para reducir su carga fiscal. No, no es un error de edición. Después de la revisión de la Oficina Central de Estadísticas irlandesa, el crecimiento del PIB del que parecería volver a ser el gran tigre celta ha pasado en 2015 del 7,8% al 26,3%.

Una revisión que, según la explicación oficial, se basa en datos “más completos y actualizados” que los disponibles cuando se publicaron las estimaciones de crecimiento del último trimestre de 2015; es decir, en marzo de este mismo año. Sin embargo, no sería posible explicar realmente estas cifras sin recurrir a las “inversiones corporativas” como el mismo informe de la Oficina Central de Estadísticas sugiere.

Este concepto hace referencia a una de las principales estrategias que las multinacionales utilizan para reducir su carga fiscal y que implica que una filial extranjera, con sede en un país con impuestos más bajos, compra activos de la matriz ubicada en un territorio con mayores tasas. De esta forma, el stock de capital de estas compañías oficialmente se transfieren a las hojas de balance del país de menor carga impositiva, con lo que se ve incrementado su PIB; en este caso el de Irlanda.

No obstante, como ha señalado el analista de Bloomberg, Lorcan Roche Kelly, esta forma de registrar el PIB resultaría cuestionable si tuviésemos en cuenta que, en realidad, no es una cantidad de producto que esté disponible, por ejemplo, para pagar deuda. El motivo es que si formalmente ese stock de capital de las compañías está registrado en Irlanda es por su menor carga fiscal y, en el momento que esta se incrementase igual que esas multinacionales llegaron se irían.

Como este mismo analista señala a través de una metáfora elocuente el fenómeno es igual que si se dejase “una gran caja de oro” en Irlanda, “pero nadie la pudiese tocar y se pudiese marchar en cualquier momento”. Por ello, apunta Roche Kelly, para que estas cifras que hoy se han hecho públicas tengan sentido hay que olvidarse de cualquier idea de un crecimiento real de la economía.

Un factor que explica que, a pesar de los espectaculares datos macroeconómicos, una buena parte de la población irlandesa no haya notado aún los efectos de la recuperación. Aún con todo, eso sí, estas cifras viene a reafirmar frente a los mercados la solidez de la recuperación económica de un país que, hace solo cinco años, tras el quiebre bancario de la burbuja inmobiliaria, tuvo que someterse a un rescate de 85.000 millones de euros de la Unión Europea y el FMI.

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