El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha exigido a Reino Unido clerificar cuanto antes la situación. “Sin notificación, no hay negociación”. Así de contundente se ha manifestado este mañana el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude-Juncker, sobre el ‘divorcio’ de Reino Unido de la UE. Durante su intervención en el Consejo Europeo para tratar asunto tras el resultado del referéndum del pasado jueves, ha anunciado la prohibición a los comisarios y altos cargos del organismo de mantener conversaciones “formales o secretas” con Londres hasta que el Gobierno británico active el proceso de desconexión.
“No habrá negociaciones secretas”, ha insistido Juncker, que ha exigido al Ejecutivo de David Cameron clarificar cuanto antes la situación: “No podemos instalarnos en una incertidumbre prolongada”, ha apuntado en el debate extraordinario para tratar las crisis generada en el Viejo Continente por la victoria del Brexit en la consulta a los ciudadanos.
En su discurso, el presidente de la Comisión Europea ha escenificado la separación entre la UE y el Reino Unido al evitar el inglés y usar el francés y el alemán en su comparecencia, en la que ha expresado su “tristeza” por la decisión británica.
Además, ha protagonizado un tenso encontronazo con el eurodiputado del UKIP, Nigel Farage, uno de los partidarios del Brexit. “Estoy sorprendido de verle aquí. Usted apoyó la salida ¿Por qué está usted aquí?”, le ha espetado Juncker. Sin embargo, sía ha tenido palabras de reconocimiento para el comisario británico dimitido, Jonathan Hill, quien ha sido ovacionado por la Eurocámara.
Farage se ha confrontado también con Guy Verhofstadt, líder del grupo de los Liberales. Este ha acusado al eurodiputado de UKIP de mentir a los británicos y de “copiar el estilo de la propaganda nazi” en la campaña a favor del Brexit. “Cuando hace 17 años llegué aquí y dije que quería iniciar un proceso para que Reino Unido abandonara la UE, ustedes se rieron de mí. Ahora ya no se ríen”, ha a la Cámara Farage, que ha lanzado un duro vaticinio contra el bloque de los Veintiocho: “no será el último país en dejar la UE”.
