Los eurodiputados muestran su rechazo al discurso del UKIP y del Frente Nacional, que celebran el Brexit como la vuelta de Reino Unido “a la libertad”. “Gracias por esta bienvenida tan cálida”, ha comenzado su intervención en el pleno del Parlamento Europeo Niguel Farage, líder del partido eurófobo británico UKIP y máximo defensor del Brexit. Recogía así el guante del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que espetaba al inicio de la sesión extraordinaria: «Estoy sorprendido de verle aquí. Usted apoyó la salida ¿Por qué está usted aquí?», preguntaba Juncker al político eurófobo.
“Cuando llegué a este Parlamento hace 17 años para liderar una campaña para que Reino Unido abandonase la UE se rieron de mí, ahora no se ríen, ¿no?”, ha desafiado. Farage ha atacado a la mayoría de la cámara al afirmar que “niegan que su moneda fracasa”: “Miren al Mediterráneo”, ha pedido, afirmando que la UE ha impuesto la pobreza en Grecia y que la canciller Angela Merkel ha abierto el conflicto entre estados miembro a cuenta de los refugiados. “Ustedes, con engaño, sin decir la verdad ni a los británicos ni a los pueblos de Europa, han impuesto una unión política”, ha atacado, recordando que los rechazos de la Constitución europea en 2005 en varios países de la UE fueron desoídos desde su cúspide.
A continuación Farage ha pasado a la parte de las amenazas con el aviso de que Reino Unido puede acabar con el libre comercio con el continente: “Las consecuencias serían mucho peor para ustedes. Podemos reinstalar aranceles en automóviles pero cientos de miles de trabajadores alemanes perderían su empleo”. Y ha defendido que “incluso no tener un acuerdo sería mejor para Reino Unido que el acuerdo actual”.
Ante esa amenaza ha pedido negociar “un acuerdo libre de aranceles sensato. Reconozcamos que Reino Unido será su amigo, su mejor amigo en todo el mundo, pero hagámoslo con sensatez. Y permítannos marcharnos”, ha pedido Farage. Uno de los momentos más tensos de la intervención se ha dado cuando el británico ha atacado al global de los europdiputados con esta afirmación : “Yo sé que muchos de ustedes no han desempeñado un trabajo digno de ese nombre en su vida, ni han trabajado en negocios y empresa y no han generado ni un solo puesto de trabajo en sus vidas”, ante lo que ha recibido un fuerte abucheo que ha obligado al presidente de la cámara, Martin Schulz, a llamar al orden a ambos frentes.
“Esa gente dijo: ‘queremos que nos devuelvan nuestro país, queremos nuestras fronteras, una nación normal independiente que se autogobierna’. Eso es lo que tiene que ocurrir, y lo que hacemos es ofrecer es un halo de esperanza a todos los demócratas europeos”, ha defendido Farage el resultado del referéndum para la salida de Reino Unido de la UE. “Esta mañana hice una predicción: Reino Unido no va a ser el único miembro que abandone la Unión”, ha avisado.
“Grito de amor por su país”
Acto seguido, este pleno en el que los europarlamentarios han votado una resolución para instar a David Cameron a iniciar cuanto antes la petición de salida de la UE, ha tocado el turno de palabra a la líder del partido nacionalista y euróescéptico francés Frente Nacional, Marie Le Pen, que ha seguido ‘metiendo el dedo en la llaga’ del triunfo del Brexit. “Es el grito de amor de un pueblo por su país. Los británicos han escogido una vía que algunos querían cerrar para siempre, ustedes, proclamando la irreversibilidad de la UE”, ha criticado, también entre protestas de sus compañeros de escaño.
“El Brexit es una bofetada al sistema europeo cada vez más cimentado en el miedo, el chantaje y el embuste”, ha defendido. “Gracias por haber dado ejemplo con sus gritos”, ha respondido a los abucheos de la cámara, criticando que ese es el reflejo “de esa amenaza del apocalipsis”.
“Los británicos no se han dejado impresionar y de forma soberana han decidido y les han asombrado”, ha apuntado a los europarlamentarios: “¿Pero por qué se asombran? La UE se está construyendo desde hace años en contra de los países europeos”, ha afirmado, nombrando a los casos de Portugal y Grecia. “Reino Unido ha cometido el gran sacrilegio, rompiendo las cadenas de la UE. Ciegos durante décadas con polítcias absurdas que han arrastrado la desindustrialización, al paro masivo”, ha proseguido su discurso de fuerte nacionalismo de derechas, siendo el Frente Nacional una formación muy atacada por sus guiños al racismo y la xenofobia y que culpa a Europa de gran parte de los problemas sociales franceses.
“Viva la soberanía, el patriotismo económico, el patriotismo a secas”, ha clamado entre protestas de la cámara. “Reino Unido ha decidido. Me comprometo a conducir a Francia por la senda la libertad. Vivan las naciones libres, viva Reino Unido y viva Francia”, ha concluido la líder del partido radical francés.
