La banca se amotina contra las políticas de tipos negativos

Bancos Centrales

La banca se amotina contra las políticas de tipos negativos

Sede del Commerzbank

Commerzbank, controlado en un 17% por el Estado alemán, estudia guardar dinero en efectivo en bóvedas en vez de en la hucha del BCE. Las políticas de tipos de interés negativos que han puesto en marcha instituciones como el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Japón despiertan cada vez más rechazo en la banca. Mientras en Alemania el Commerzbank, controlado en un 17% por el Estado, se plantea esquivar la penalización de la ‘hucha’ del BCE y atesorar el dinero en bóvedas, en Japón el mayor grupo financiero de Tokio está a punto de salir del club de los creadores de mercado (dealers) para la deuda pública japonesa.

El BCE y el Banco de Japón han impuesto desde hace meses tasas negativas en los depósitos bancarios en un intento de impulsar a las entidades a reactivar el flujo de crédito. En esencia, se grava a los bancos por almacenar el exceso de liquidez.

En ese entorno, Commerzbank estaría evaluando la posibilidad de atesorar miles de millones de euros en bóvedas en vez de pagar una penalización por depositarlo en el BCE, según publica la agencia Reuters, que señala que todavía no se ha tomado ninguna decisión al respecto.

Una decisión de este tipo por parte de una entidad parcialmente controlada por el Estado representaría una de las protestas más sustanciales hasta la fecha contra la política de tipos negativos aplicada por el BCE, que ha sido muy criticada en Alemania, incluso por el ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble.

De hecho, Commerzbank no está solo tal y como recuerda Financial Times. Algunas cajas de ahorros de Baviera han explorado también el almacenamiento de dinero en efectivo, mientras que el presidente ejecutivo de Munich Re, Nikolaus von Bomhard, ya ha avisado de que la reaseguradora podría probar con mantener al menos unos 10 millones de euros de sus reservas en efectivo para ver si es una medida práctica o no.

No obstante, la decisión del BCE de dejar de imprimir billetes de 500 euros, en principio debido a su uso para actividades ilícitas, dificulta el almacenamiento de efectivo.

En Japón, hasta el momento las críticas a la política puesta en marcha por el Banco de Japón han sido más discretas. Por eso ha sorprendido el anuncio del Bank of Tokyo Mitsubishi UFJ, que ha roto filas al anunciar que está considerando renunciar a su condición de ‘negociador primario’ en la venta de bonos del Gobierno japonés. El banco ha estado reduciendo sus posiciones en deuda japonesa desde hace años.

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