Alrededor de 188 gasolineras de todo Francia han sido cerradas y más de 500 sufren escasez de combustible. Largas colas de coches para lograr gasolina a lo largo de Francia después de que los manifestantes hayan intensificado los bloqueos de las refinerías de petróleo del país dentro de las protestas por las reformas laborales que pretende llevar a cabo el Gobierno.
Todas las ocho refinerías del país fueron afectadas por las huelgas mientras los trabajadores de la planta de Gravenchon de Exxon Mobil en el norte de Francia ha comenzado los pasos para el cierre, siguiendo acciones similares de los empleados de Total a través del país, señaló Emmanuel Lepine, representante de CGT, en declaraciones recogidas por Bloomberg.
La refinería de Feyzin, cerca de Lyon, y la planta de Normandía ya han detenido la producción, mientras que esta semana la instalación de Grandpuits, cerca de París tendrá una detención completa. Donges, cerca de Nantes, cerrará varias unidades, de acuerdo con Total. Mientras que la refinería de Fos-sur-Mer en el sur de Francia seguía funcionando, las entregas de la planta fueron suspendidas debido a las huelgas.
Los trabajadores protestan contra los planes del presidente Francois Hollande para modificar las leyes laborales, reduciendo el pago de horas extra y facilitando el despido. Si bien el Gobierno ha suavizado sus propuestas desde los primeros borradores de febrero, los sindicatos quieren que sean desechadas por completo.
Mientras tanto, alrededor de 188 gasolineras fueron cerradas y otras 513 estaciones de servicio han sufrido escasez, de acuerdo con cifras de Total. Este mismo martes la compañía había movilizado alrededor de 800 camiones para suministrar combustible, frente a las 350 de un día normal.
