Grecia inicia el desalojo forzoso de Idomeni tras expulsar a periodistas y cooperantes

Refugiados

Grecia inicia el desalojo forzoso de Idomeni tras expulsar a periodistas y cooperantes

    Niño refugiado en el campo de Idomeni

    Los efectivos policiales no quieren testigos en el interior del campamento en el que quedaron atrapadas más de 8.000 personas tras el cierre de fronteras en febrero. Las autoridades griegas han iniciado durante la pasada madrugada la evacuación forzosa de los más de 8.000 refugiados e inmigrantes que permanecen acampados junto a la frontera con Macedonia. Se han desplegado unos 1.400 efectivos para evacuar el asentamiento en el que quedaron atrapados miles de personas en su huida hacia el centro de Europa tras el blindaje de la frontera hace casi cuatro meses.

    Frente a la resistencia de los refugiados, que temen el traslado a otros centros por la falta de información y la incertidumbre de su futuro inmediato, las autoridades helenas exigieron la salida de periodistas y voluntarios del campo, mientras cientos de policías y agentes antidisturbios llegados desde todo el país comenzaron las labores de evacuación. El Gobierno griego también ha recurrido al envío de policías de paisano. El asentamiento de Idomeni nació como campamento improvisado al lado de la frontera, pero en él cientos de personas han soportado bajas temperaturas y lluvias bajo tiendas de campaña, plásticos y mantas.

    Durante las últimas semanas, algunos periodistas y voluntarios desplegados en la zona han venido denunciando ‘boicots’ a la ayuda humanitaria que llegaba en camiones hasta el campamento: dificultades para hacer llegar comida y productos de primera necesidad hasta esta zona fronteriza sobre vías del tren y al lado de una carretera. “Llevábamos por un camino un camión que llevaba ayuda y ese día [las autoridades] echaron agua y piedras para que se encallase el camión”, relataba a Elboletin.com Carmen Llorente, enfermera desplegada en Idomeni Bomberos en Acción.

    El pasado viernes Idomeni se convirtió en un polvorín con el aumento de la tensión y la desesperación de los refugiados tras el anuncio de desalojo. La policía acabó lanzando gases lacrimógenos que causaron daños sobre adultos y niños, que son casi la mitad de los acampados en el campo griego.

    En esta ocasión, el desalojo parece estar siendo tranquilo, a pesar de las denuncias de los medios de comunicación y cooperantes por su expulsión. Apenas un reducido grupo de miembros de Médicos Sin Fronteras ha podido permanecer junto a los refugiados. Si bien la mayoría de ellos aún permanece en Idomeni, muchos han sido ya trasladados en los autobuses que han desplazado hasta el lugar, según indica el portal heleno The Toc.

    Las evacuaciones se han iniciado en los puntos más cercanos a la carretera y continuarán en dirección a la frontera. La evacuación completa, anunciada este mismo lunes por el Gobierno griego, podría llevar hasta una semana, según ha recogido Europa Press de la información de Proto Thema.

    De hecho, el portavoz de la coordinación de la evacuación, George Kyritsis, ha estimado en diez días el tiempo necesario para trasladar a todos los refugiados de Idomeni. «Esto no es una limpieza policial, que evacua las áreas en un día, sino un proceso de migración más pausado», ha indicado.

    El objetivo del Gobierno de Alexis Tsipras es trasladar a los miles de refugiados a centros de acogida de otras partes de Grecia. La orden dada a la Policía llama a evitar incidentes violentos durante la evacuación, como ocurrió la pasada semana.

    Por el momento, parece que la mayoría de inmigrantes que quedaron atrapados en la ruta de los Balcanes se estás resignando al traslado, aunque siguen reivindicando su derecho a quedarse junto a la frontera y rechazan el traslado a los campos militarizados que ha dispuesto el gobierno heleno.

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