Ministros del G7 acuerdan combinar reformas con política monetaria

Ministros del G7 acuerdan combinar reformas con política monetaria

Wolfgang Schaüble, ministro de Finanzas de Alemania

Los ministros de Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Canadá e Italia prepararon en Sendai la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno. Los ministros de Finanzas y jefes de bancos centrales del G7 acordaron hoy una posición conjunta que combina reformas estructurales y políticas financieras y monetarias para reavivar la economía mundial, al término de dos días de reuniones en la localidad japonesa de Sendai.

Todos estuvieron de acuerdo en que son necesarios estos tres elementos, indicó el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble. «Lo más importante son las reformas estructurales, y la política monetaria y financiera también aportan importantes elementos», añadió. El crecimiento sostenible sólo será posible con ambiciosas reformas, subrayó.

Los ministros de Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Canadá e Italia prepararon en Sendai la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará el 26 y 27 de mayo en Ise-Shima.

Japón, como país anfitrión, había pedido que incluyera un paquete de estímulo de la coyuntura, pero finalmente no pudo imponer su posición, en vista de que otros países se oponen a una acción concertada con inyecciones de liquidez financiadas con deuda.

En vez de ello, en Sendai se subrayó la importancia del mix entre política fiscal y monetaria y las reformas. Los ministros también destacaron la situación distinta de cada país, por lo que cada uno debe asumir su parte para conseguir mayor crecimiento y empleo.

Estados Unidos y Japón se enfrentaron por la política de divisas y lo que Washington considera una devaluación artificial del yen. Tokio considera en cambio que si la moneda aumenta se vería en peligro el desarrollo económico del país y el ministros de Finanzas, Taro Aso, había amenazado incluso con intervenir si el yen sigue subiendo.

La polémica volvió a hacer surgir los temores de una «guerra de divisas», por lo que los ministros subrayaron que la tasa de cambio no puede ser un instrumento activo de la política monetaria.

Por otra parte, el G7 alertó de los peligros de una eventual salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), tanto para ese país como para el bloque y la economía mundial en general.

Los ministros indicaron que la economía mundial se encuentra de nuevo en expansión, pero de forma muy contenida.

«Estuvimos de acuerdo en que la situación es en cualquier caso mejor y que hay menos motivo para el nerviosismo que hace unos meses», comentó Schäuble. Por ello el debate fue más sosegado de lo que se temía en un principio.

Hubo acuerdo en que hay que aportar calidad al gasto público, subrayó el ministro. No se trata de gastar cuanta más cantidad de dinero mejor, sino de invertir con metas específicas y de forma correcta para conseguir importantes impulsos al crecimiento, indicó.

También alertó sobre dejar a un lado la estabilidad en los mercados financieros y arruinar los éxitos conseguidos porque la crisis financiera empieza a olvidarse y se cuestionan algunas reformas. Asimismo, subrayó que una excesiva liquidez es riesgosa. La volatilidad en los mercados de capitales es un gran riesgo para la economía mundial, sobre todo para los países emergentes.

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