La reunión de los ministros de Finanzas del Eurogrupo de este jueves se presenta como una oportunidad de oro para firmar las reformas que presentó el primer ministro griego. El ritmo se acelera en Grecia. Las negociaciones entre el Gobierno de Alexis Tsipras y la Troika enfilan una semana decisiva con los ojos puestos a la reunión extraordinaria de los ministros de Finanzas del Eurogrupo que se celebrará este mismo jueves. A pesar de que las distancias entre ambas partes se han ido reduciendo, aún existen discrepancias, especialmente a la hora de evaluar la reforma de las pensiones.
La revisión de las medidas que entregó el primer ministro griego podría llegar a su etapa final, tras varios meses de ‘tira y afloja’ entre Grecia y los acreedores, y entre los miembros de la Troika, el diario heleno Ekhatimerini asegura que la tan esperada rúbrica podría darse en el encuentro entre ministros europeos.
Mientras tanto, las conversaciones buscan encontrar un punto de acuerdo en recaudar 70 millones de ahorros en materia de pensiones, así como en la búsqueda de un compromiso para estrechar el cerco sobre aquellos que se aprovechan de ciertas exenciones en algunos tramos de impuestos. En el lado positivo de las negociaciones, las posiciones están más cercanas en las medidas fiscales que reclaman los acreedores.
Por otra parte, otro de los compromisos que buscarán los ‘hombres de negro’ en Atenas durante esta semana es el incorporar en Grecia un mecanismo de recortes automáticos del gasto en el caso de incumplir el objetivo de llegar a un superávit primario del 3,5% del PIB en 2018. Sobre esta automatización aún no se ha concretado cómo se aplicaría o si la Troika estaría dispuesta a aceptar recortes más ‘suaves’ en vez de intervenciones concretas sobre un aspecto de la economía griega.
