Estas fueron las principales conclusiones de una jornada organizada por las instituciones europeas en Madrid bajo el título «El Parlamento Europeo y la lucha contra el terrorismo» Los últimos atentados del terrorismo ‘yihadista’ en suelo europeo han vuelto a traer al primer plano la necesidad de que las autoridades de la Unión Europea (UE) colaboren de forma más estrecha y efectiva contra este fenómeno global. De hecho, el pleno del Parlamento Europeo desbloqueó este mismo jueves una de las herramientas más reclamadas por los países miembros para luchar contra el terrorismo: la nueva directiva que regula el uso del registro de nombres y datos de pasajeros (PNR) aéreos.
La nueva norma obligará a las compañías aéreas a proporcionar a los Estados hasta 19 datos de los pasajeros entre los que se incluyen la identidad, el trayecto, el equipaje, el tipo de pago, o los posibles acompañantes. No obstante, esta medida resulta insuficiente cuando se calcula que unos 5.000 ciudadanos europeos se han incorporado a organizaciones terroristas en Irak y Siria, con la consiguiente amenaza para la seguridad en Europa que supondría su regreso.
Por ello, las instituciones comunitarias continúan debatiendo e impulsando una serie de medidas que hagan frente a este fenómeno. En este contexto, se celebró el viernes en Madrid una jornada de reflexión de expertos en la lucha contra el terrorismo que incluyó a funcionarios y representantes políticos europeos, agentes de inteligencia, expertos en seguridad, investigadores o a representantes de la sociedad civil.
Entre ellos, destacó alguna declaración profundamente inquietante como la del representante de la Unidad de Terrorismo y Gestión de Crisis de la DG de Migración y Asuntos de Interior de la Comisión Europea. Así, Jorge Bento señaló que «no se puede descartar la amenaza nuclear y biológica» por parte del terrorismo ‘yihadista’ ya que existen «repetidas evidencias de que Daesh estaría intentando una operación de esas características».
Unas declaraciones que, por otra parte, están en la misma línea que las pronunciadas durante la última Cumbre de Seguridad Nuclear en Washington por el presidente de EE.UU. Allí, Barack Obama aseguró que si bien «ningún grupo ha tenido éxito a la hora de obtener materiales nucleares»; Daesh y Al Qaeda podrían estarían intentando obtener material de ese tipo para provocar una catástrofe global. Por ello, el presidente norteamericano solicitó extremar las medidas de seguridad.
Un campo en el que, según se señalo en la jornada del viernes, España se encontraría en condiciones de jugar un papel puntero ya que debido a su historia reciente ha sido un país «fundamental en muchas medidas de contraterrorismo». Así, varios expertos coincidieron en señalar que nuestro país podría liderar tanto la implementación de medidas y procedimientos, como la definición de nuevas soluciones y metodologías para investigar, por ejemplo, transacciones financieras sospechosas.
No obstante, como señaló el exdirector de seguridad de AENA, José Sanz, hay que ser conscientes de que «el problema del terrorismo no se va a solucionar exclusivamente con medidas de seguridad». Así, por ejemplo, en su área de ‘expertise’ apuntó a que podría llegar el momento en que se nos pidiese estar cinco horas antes en el aeropuerto para un vuelo de 90 minutos, sin que dicha precaución sirviese para mucho más que para desplazar el lugar del atentado al punto inicial de los controles.
De esta forma, para hacer frente a los diferentes aspectos del fenómeno, se extrajeron hasta 10 conclusiones con sus correspondientes líneas de acción que María Andrés, la directora en funciones de la Oficina del Parlamento Europeo en España se encargó de presentar:
1) La lucha contra el terrorismo internacional en su vertiente ‘yihadista’ debe ser una prioridad para la Unión Europea. Los últimos atentados en París y Bruselas deben servir para acelerar la toma de decisiones y la aprobación de medidas legislativas, en las que España, con su experiencia, puede liderar y promover muchas de las iniciativas a escala europea.
2) El terrorismo internacional es un fenómeno global que requiere la mayor coordinación y cooperación a nivel europeo de las diferentes fuerzas y cuerpos de seguridad de los estados miembros, así como de sus servicios de inteligencia. En este sentido, deberá prestarse una especial atención al intercambio de información y a la ‘ciberseguridad’, con la necesidad de obligar a las principales empresas de la red a colaborar con las autoridades y aportar las comunicaciones cuando esté en juego la seguridad de los ciudadanos europeos.
3) No obstante, se debe encontrar el equilibrio entre Derechos Humanos fundamentales. En concreto, entre el derecho a la seguridad y a la intimidad y a la protección de datos. De esta forma, la intervención de las comunicaciones se debe producir siempre con control judicial y con las garantías necesarias.
4) Entre las medidas concretas para mejorar la seguridad europea, destaca la aprobación de la directiva del ‘PNR’. Este registro de nombre de pasajeros va a permitir el rastreo de los viajes aéreos con fines terroristas, dentro y fuera de la Unión Europea, así como la financiación de esos viajes. Se planteó también la necesidad de extender el mencionado intercambio de información a otros medios de larga distancia como el tren o las líneas de autobuses; si bien, sobre la seguridad de los aeropuertos, los expertos solicitaron una reflexión sobre la eficacia de las medidas físicas de seguridad a los pasajeros.
5) Otra medida considerada crucial para las instituciones europeas es el refuerzo de Europol, la agencia policial de la UE, tanto en sus competencias, como en sus recursos humanos y materiales. El objetivo es el de convertirla en una verdadera ‘inteligencia europea’ que pueda iniciar sus propias investigaciones; es decir, una especie de FBI europeo. Se planteó también la creación de una fiscalía europea que persiga no sólo los delitos fiscales, sino también los relacionados con el terrorismo y el crimen internacional.
6) La importancia de luchar contra el contrabando de armas, con especial atención a la reutilización de armas de fuego que ya han sido previamente desactivadas. En este sentido, se ha detectado un aumento de armas en el mercado negro y una mayor accesibilidad a las mismas tanto por Internet como en los mercados habituales. Por ello, se plantea mejorar el intercambio de información y una capacidad analítica más eficaz que permita prever con anticipación los flujos de armas.
7) Se subrayó la importancia de reforzar la legislación europea sobre las víctimas del terrorismo que les reconoce derechos como el de asistencia jurídica, traducción e interpretación, reembolso de gastos legales y protección a las víctimas y sus familias. También se mencionó la necesidad de crear una oficina de atención europea a las víctimas y la posibilidad de que los delitos de terrorismo no prescriban.
8) La prevención y la anticipación como factores clave en la lucha contra el terrorismo para evitar la radicalización y la captación de terroristas. Para ello es fundamental contar también con la colaboración y apoyo de otros ministerios como el de Educación y organismos e instituciones civiles, comunidades religiosas y medios de comunicación para que ayuden a comprender el fenómeno y a extender la sensibilización.
9) La importancia fundamental del papel de las autoridades locales en la lucha contra la radicalización. Por ello, jugarían un rol clave el diálogo, la creación de sociedades inclusivas, la involucración de los diferentes grupos que componen nuestras sociedades y la creación de contextos no discriminatorios para que las segundas generaciones no se radicalicen.
10) La segregación es otros de los factores que fomentan la radicalización, por eso hay que invertir en crear una identidad común. En este sentido ejemplos como el de la ciudad belga de Madinas, en la provincia de Amberes, se han convertido en modelos a seguir y en la prueba de que es posible conseguir dicha integración.
