Hillary Clinton anuncia un nuevo impuesto para los súper ricos

Estados Unidos

Hillary Clinton anuncia un nuevo impuesto para los súper ricos

Hillary Clinton, candidata de las primarias del Partido Demócrata

El diseño de la medida está pensado para acabar con ventajas como la planifiación fiscal o el tipo más reducido que afrontan las rentas del capital La candidata de las primarias demócratas y favorita a hacerse con la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha anunciado que impondrá una tasa adicional de un 4% a aquellos contribuyentes que ganen más de cinco millones de dólares anuales. Es decir, a un 0,02% de los estadounidenses.

Sin embargo, pese a que este podría parecer un porcentaje escuálido, la medida serviría para recaudar una media de 15.000 millones de dólares adicionales durante cada uno de los próximos diez años, según las cifras dadas a conocer por el equipo de campaña de la también ex senadora y anterior secretaria de Estado.

La propuesta se produce después de que Clinton anunciase su intención de que la clase media no pagase una tasa impositiva mayor que las grandes fortunas y de, en este sentido, ir incluso más allá que la conocida como «regla Buffet», impulsada por la administración Obama, y que pretende que las personas que ganan un millón de dólares o más paguen un 30% de impuestos. El nombre de esta medida hace referencia a las declaraciones de hace uno años en las que el considerado tercer hombre más rico del mundo reconocía pagar un porcentaje de impuestos menor que su secretaria. Una crítica a un sistema que permite que el contribuyente medio contribuya proporcionalmente más que las grandes fortunas.

Una cuestión que se ha vuelto a poner de actualidad en las últimas semanas ya que según cifras del Departamento del Tesoro de Estados Unidos conocidas recientemente, los 400 mayores asalariados de dicho país contribuyeron en 2013 con un tipo efectivo inferior al 23%. Y ello después del acuerdo de 2012 por el que, tras la crisis conocida como «fiscal cliff», se elevó considerablemente el tipo impositivo ya que hasta entonces era inferior al 17%.

Así, según el entorno de la candidata demócrata, lo que su nuevo plan buscaría en realidad sería convertirse en una forma efectiva de luchar contra las ventajas legislativas que todo aquel con recursos suficientes puede encontrar en materia fiscal acogiéndose a ventajas como la planificación fiscal o a la fiscalidad más favorable que suele afectar a las rentas de capital frente a las del trabajo. Es decir, acabar con la distancia entre el tipo efectivo y el nominal y que los receptores de grandes ingresos paguen más impuestos, independientemente de la vía de esos ingresos. Por ello, esta nueva figura impositiva no se configuraría como un incremento sobre el tipo marginal, sino como un «suplemento».

También cabe entender este anuncia en el contexto de la contienda política que tiene lugar en las primarias demócratas. Hace unos días, el principal rival de Clinton en las primarias, Bernie Sanders, manifestó su apoyo a la «Family Act», una medida que garantizaría a todos los trabajadores hasta 12 semanas de baja familiar con una prestación del 66% del salario. Pero una medida también que requeriría para financiarse un ligero incremento impositivo a todos los trabajadores. Sin embargo, Clinton propone ahora una forma de financiar los mismos planes sociales, pero sin incrementos fiscales adicionales para aquellos que ganen menos de 250.000 dólars anuales. Una de las banderas de su campaña.

De esta forma, en un momento en que las encuestas sitúan a su rival recortando distancias en aquellos Estados en que se celebrarán las primeras primarias, con esta propuesta, Clinton adelanta por la izquierda a su principal rival. No en vano, Bernie Sanders había sabido encandilar a las bases demócratas con su perfil y propuestas, claramente más progresistas que los estándares estadounidenses. Un perfil que Clinton tampoco quiere descuidar conforme se acercan los días decisivos.

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