AB InBev y SABMiller llegan a un principio de acuerdo para formar la que será la compañía cervecera más fuerte del mundo. La multinacional belga AB InBev y la británica SABMiller han llegado a un principio de acuerdo. Y la suma de ambas compañías dará paso a lo que será la mayor cervecera del mundo: la adquisición de la británica por parte de la multinacional belga les asegura el control de un tercio del mercado global.
Las cifras son insólitas desde su misma base: se trata de uno de los movimientos corporativos más grandes de la historia. El coste de la adquisición alcanza los 76.000 millones de libras (o, lo que es lo mismo, 102.500 millones de euros).
Y es que la oferta de la belga supone una valoración de SABMiller de unos 93.000 millones de euros. Una cifra abultada, pero a la que hay que sumar, además, la deuda de cerca de 10.000 millones que acarrea la británica, lo que coloca finalmente a la operación en esos 102.000 millones de euros.
En estas líneas, la compra de la británica a cambio de semejante cifra coloca a la operación entre las seis mayores compras de la historia. De hecho, lo hace entre las tres primeras si se quiere contar con el precio de la deuda.
De momento, AB InBev ha puesto sobre la mesa una oferta de 59,36 euros por título. Es esto lo que ha permitido poner en marcha el proceso después de cuatro ofertas frustradas previamente, a causa de las negativas de la británica.
Si la operación acaba en éxito, la empresa resultante de la fusión sería la primera cervecera mundial. No es de extrañar puesto que se trata de la unión de las dos primeras cerveceras mundiales: lo novedoso es que lo sería con una ventaja significativa frente a sus principales competidoras, de tal modo que se estima que controlaría una tercera parte del mercado mundial.
