La crisis de refugiados obliga a Grecia a volver a pedir fondos a Bruselas

La crisis de refugiados obliga a Grecia a volver a pedir fondos a Bruselas

Bandera de Grecia

El ministro de Economía del Gobierno interino heleno ha invitado también a los dueños de barcos del país a que los ofrezcan como viviendas improvisadas para los desplazados. Hace solo unos días que Grecia firmó con la Comisión Europea los términos de su tercer rescate y el país ha vuelto a pedir ayuda financiera a Bruselas. En este caso, el Gobierno interino heleno solicita 700 millones de euros para poder hacer frente a la crisis de refugiados que lleva meses intentando de contener sin éxito.

El nuevo ministro de Economía, Nikos Christodoulakis, ha sido quien ha confirmado la solicitud de ayuda. “Hay una importante cuestión de financiación que debería ser abordada de forma urgente”, ha explicado el gobernante interino. Además, ha subrayado que la suma que reclaman es la “mínima” para que el país pueda comenzar a afrontar el problema de desplazados.

De la partida solicitada a Bruselas, 400 millones de euros procederían del fondo de asilo y los 330 millones restantes del fondo para la pobreza. Su destino: “afrontar las necesidades urgentes de infraestructura”, ha explicado el ministro. Y es que en lo que va de año han llegado hasta las fronteras griegas más de 200.000 desplazados procedentes de Siria, Irak y Afganistán en su gran mayoría, según cálculos del Gobierno.

La situación es especialmente compleja en las islas griegas de Kos, Lesbos, Samos y Quíos, donde llegan procedentes de las costas de Turquía. Para evaluar el camino a seguir se encuentran en Atenas este jueves el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, y el comisario de Inmigración, Dimitris Avramopoulos.

El responsable de las quebradizas finanzas de la República Helena ha anunciado también que el Gobierno proporcionará ayuda financiera a los residentes de las islas que están sufriendo la presión de estos nuevos y masificados flujos migratorios. En sus palabras, hay que evaluar medidas para abordar el “descenso del tráfico turístico” que han sufrido “en los últimos meses” y que en muchos casos suponen el sustento de familias enteras y de buena parte de la economía de estas zonas. Más allá, ha invitado a los propietarios de barcos a ofrecer sus navíos como residencias improvisadas para estos desplazados porque en su opinión “estos difíciles problemas no pueden resolverse en las salas de reunión en Europa o en otros países”.

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