The Economist: el tercer rescate acerca a Grecia a la salida del euro

The Economist: el tercer rescate acerca a Grecia a la salida del euro

Bandera de Grecia

El servicio de análisis de la multinacional de medios británica cree que el Gobierno más probable después de las elecciones será uno de coalición, Winston Churchill afirmó que «la política hace extraños compañeros de cama». Una cita que la Unidad de Inteligencia de The Economist –Economist Intelligence Unit (EIU)– ha venido a confirmar al coincidir con la que está siendo, quizá, la principal tesis de Yanis Varoufakis en los últimos tiempos.

Desde el pasado 13 de julio, el ex ministro griego de Finanzas no se ha cansado de repetir allí donde han querido escucharle que el acuerdo de la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno entre Grecia y sus acreedores no sólo no aleja la posibilidad de una salida de Grecia del euro (Grexit), sino que supone un salto en esa dirección. Según Varoufakis, dicho acuerdo forma parte del plan del ministro de Finanzas alemán, Wolgang Schäuble, para disciplinar a los Estados Miembros y que pasa por la salida de Grecia de la Eurozona. Ahora, la EIU le da la razón en su afirmación de que el nuevo MoU (Memorandum of Understanding) acerca a Grecia a esa salida de la unidad monetaria.

En un análisis publicado esta semana titulado «New election will not bring political stability», esta unidad independiente del grupo The Economist sitúa las probabilidades de una salida de Grecia de la zona euro en un 60% durante los próximos cinco años. Este es el periodo de tiempo habitual al que la EIU suele ampliar sus análisis económicos por país, pero, en este caso, incluye además una detallada secuencia de los hechos que, a su juicio, desembocarán en dicha situación.

El primer hito reseñable según este análisis será el encuentro nacional de Syriza que tendrá lugar este mismo fin de semana. Un encuentro que pese a contar con la asistencia de los 200 miembros del comité central, de los diputados del partido y de los miembros de los comités regionales, no prevé que suponga un obstáculo mayor a la ratificación del hasta ayer primer ministro griego, Alexis Tsipras, como candidato del partido en las próximas elecciones. Un resultado al que ayudará que la reunión no se trate de un Congreso como el que estaba previsto en septiembre para dilucidar la posición del partido respecto al nuevo Memorandum y en el que Tsipras podría haber encontrado más problemas.

No en vano, el pasado 15 de julio, 109 miembros de los 200 del comité central del partido pidieron al Gobierno rechazar el acuerdo firmado con los acreedores. Si bien es cierto que desde entonces, han dimitido de dicho órgano en torno a 70 miembros.
El siguiente paso serán las elecciones previstas para el 20 de septiembre y que Syriza aspira a ganar con mayoría absoluta basándose en la popularidad del hasta ayer primer ministro. Una estrategia que Tsipras vino a confirmar en una entrevista el miércoles en Alpha TV, cuando afirmó que, pese a que no excluye la posibilidad de que después de las elecciones sea necesario un gobierno de unidad, él renunciaría a liderar un Gobierno que incluyese a Nueva Democracia (ND), To Potami o Pasok. Todo o nada.

No obstante, aunque la EIU considera la victoria de Tsipras como el escenario más probable, cree también que comenzará a sentir su perdida de «caché» izquierdista y la fuga de votos hacia el partido de Unidad Popular, liderado por el ex ministro de Energía y líder hasta hace unos días de la Plataforma de Izquierdas de Syriza, Panagiotis Lafazanis. Así, aunque la unidad de inteligencia, no atribuya un gran resultado al nuevo partido ya que señala que tendrá que disputarse el aún minoritario en Grecia, voto anti-Euro con otros partidos opuestos al acuerdo con las instituciones, como el KKE, esta fuga de votos sí será suficiente para alejar a Tsipras de la mayoría que busca. Un análisis respaldado por la última encuesta de Prorata, conocida hace tan sólo unas horas: Syriza 23%, ND 19,5%, Amanecer Dorado 6,5%, KKE 5%, Pasok 4.5%, To Potami 4%, Unidad Popular 3,5%, Griegos Independientes 2%.

Como consecuencia, la EIU cree que el Gobierno más probable después de las elecciones será uno de coalición, que sufrirá bien por la inestabilidad de su exigua minoría con los aliados potenciales de Pasok o To Potami, bien por la pérdida de credibilidad que supondría para Syriza pactar con ND. Pero incluso si Tsipras consiguiese formar un Gobierno sin la necesidad de ND, To Potami o Pasok, la EIU señala que el nuevo Gobierno se resentirá, sobre todo, por su respaldo a las políticas del rescate. Syriza se convertirá así en otro desacreditado “partido del sistema”, similar al PASOK, y dada la ausencia de alternativas parlamentarias creíbles, la oposición tomará «formas extra-parlamentarias».

En definitiva, un análisis con poco margen para el optimismo y en el que lo más curioso es que la EIU en ningún momento atribuye este diagnóstico a la falta de voluntad política de llevar a cabo las medidas impuestas por los acreedores, sino que se señala que la oposición crecerá precisamente al ritmo de su implementación. Y el motivo principal, según la unidad de inteligencia indica en la conclusión final en las que resume su análisis es que «la economía griega tendrá dificultades para crecer». ¿Por qué? ¿Porque no implementará el Memorandum? No, como la EIU reconoce implícitamente a lo largo de todo su análisis, precisamente porque lo hará. Es decir, de vuelta a la tesis de Varoufakis.

Un análisis que a buen seguro levantará las suspicacias de los defensores de las denominadas políticas de austeridad. Quizá por ello, la EUI comienza el relato de su análisis recordando las predicciones que realizaron antes de las últimas elecciones. Entonces, a principios de año, la unidad de análisis aventuró que la llegada al Gobierno de Syriza provocaría un enfrentamiento con sus acreedores. Adelantó también que acabaría desembocando en la posterior aceptación de un nuevo paquete de rescate. Y también, hace ahora siete meses, previó la disolución del parlamento debido, como causa más probable, a… la oposición a dicho paquete de rescate de una parte de los cuadros de Syriza.

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