Las Euromarchas partirán el 1 de octubre desde distintos países europeos para reivindicar el fin de la austeridad y la corrupción y clamar por la solidaridad europea. Las llamadas “Euromarchas” trasladarán las luchas de las Marchas de la Dignidad de Madrid a Bruselas. Allí quieren llegar el 15 de octubre desde distintos países de Europa, con el mismo formato con el que las manifestaciones de defensa social llegaron a Madrid en las ediciones nacionales. Bajo el lema “¡Basta! Construir otra Europa”, los colectivos integrantes trasladarán al ámbito europeo sus demandas para confluir con sus homólogos a nivel comunitario.
Los movimientos presentes quieren reivindicar alternativas a las políticas de austeridad puestas en marcha en Europa, la soberanía nacional frente a los grandes dictados económicos, denunciar la corrupción y la evasión fiscal en la UE y clamar contra el oscurantismo de grandes acuerdos de comercio, como el TTIP. “No a las políticas de austeridad, TTIP, racismo y corrupción. Sí a la solidaridad entre fronteras”, se lee en las convocatorias que ya se difunden a través de las redes sociales.
“La llamada crisis financiera ha sido la excusa perfecta del capitalismo globalizado para reducir al mínimo los derechos ciudadanos y desposeer a los pueblos de su soberanía democrática”, se lee en el llamamiento para la participación en los viajes y caminatas que desde el 1 al 15 de octubre llevarán a colectivos como ATTAC, Frente Cívico o los sindicatos CGT, CNT o SAT hasta el Parlamento Europeo. Allí, del 15 al 17 de octubre, participarán en actos y manifestaciones para “rodear” simbólicamente el gobierno de todos los ciudadanos europeos. Admás, del 13 al 18 de octubre se establecerá una acampada anti Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversión (TTIP) en la capital de las instituciones europeas.
“Está claro que estamos en un momento de emergencia social y cívica. Uno de esos momentos en que el pueblo necesariamente ha de levantarse contra la tiranía si no quiere vivir como esclavo el resto de su vida”, prosigue el llamamiento, que conmina a “las fuerzas políticas y sociales populares” a promover la movilización en Europa como “deber ineludible”.
”Los gobiernos hace tiempo que rindieron sus armas al capital y los medios de comunicación divulgan y aplauden sus crueles políticas. Ha llegado la hora de que la ciudadanía asuma su papel histórico de rebelión contra la tiranía de los pocos. Unión Europea sí, pero otra unión al servicio de las personas, no del capital”.
