Todo está en el aire hasta la reunión del Eurogrupo y la cumbre de los socios, pero el sí de la troika es un requisito para aprobar un tercer rescate a Grecia. La troika avanza hacia un sí a la propuesta griega. Los primeros dictámenes de la Comisión Europea, el Banco central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyen tras un primer examen que las reformas de Atenas son “una base para negociar” el tercer rescate “bajo ciertas condiciones”.
De esta forma, el planteamiento del primer ministro griego, Alexis Tsipras, podrían ser suficientes para que la negociación de un programa del fondo de rescate europeo (MedE), aunque el grupo de trabajo del Eurogrupo examina desde las 10:00 de este sábado el paquete de ajustes que Atenas está dispuesta a asumir.
Durante la madrugada, el Parlamento griego dio el sí a la propuesta de Tsipras por 251 votos a favor y 32 en contra, de manera que el legislativo griego autoriza al Ejecutivo a negociar con los acreedores en base a este último programa de reformas.
Según las últimas informaciones de Reuters, las propuestas de Tsipras podrían ser “suficientes” e ir por el buen camino. Grecia requiere ahora 74.000 millones de euros, aunque el rescate podría ser inferior. El visto bueno de la troika era necesario para que el Eurogrupo de este sábado y la cumbre del domingo puedan dar el si definitivo a un tercer rescate.
Pero todo está aun en el aire, y hoy a las 15:00 comienza la reunión de los ministros de finanzas de la eurozona. Aunque algunas medidas de Atenas podrían ya tener el pleno aceptamiento de la UE, hay “condiciones” a negociar y detalles por cerrar, segñun fuentes europeas.
”Todo lo humanamente posible”
Según Europa Press varios miembros del Partido Syriza, incluido el presidente del Parlamento, Zoe Constantopoulou, y el ministro de Energía, Panagiotis Lafazanis, dijeron «presente», lo que equivale a abstenerse de votar, en una señal de su oposición al paquete de subidas de impuestos y recortes al gasto.
A pesar de los disidentes, Tsipras afirma que no ha dejado “vendidos” a los griegos, y ha afirmado que se ha visto obligado a tomar medidas fuera de su programa electoral. «No estoy dejando vendidos a los griegos. Nunca pedí el ‘no’ para salir de Europa, sino para fortalecer nuestra capacidad negociadora», ha declarado Tsipras para argumentar que el referéndum no le capacita para romper las relaciones con la eurozona. Ante su Parlamento, ha afirmado «haber hecho todo lo humanamente posible en circunstancias difíciles».
