Los socialistas europeos apuntalan el sí al TTIP

Acuerdo de Libre comercio

Los socialistas europeos apuntalan el sí al TTIP

Parlamento Europeo

El Parlamento Europeo respalda la polémica inclusión de tribunales de arbitraje privados en el acuerdo con EEUU. El voto de los socialistas europeos inclina la balanza a favor del controvertido mecanismo de arbitraje privado incluido en el acuerdo de libre comercio entre EEUU y Europa. Con 28 votos a favor y 13 en contra, el Parlamento Europeo aprueba así una resolución para respaldar el TTIP sin introducir grandes cambios a las negociaciones actuales. La votación cumple con las expectativas más pesimistas de los grupos contrarios al TTIP, que temían unas líneas rojas débiles y el visto bueno al Mecanismo de Solución de Controversias entre inversores y Estados (ISDS).

La resolución ha salido adelante con el voto de populares, liberales y socialistas, frente al rechazo de Izquierda Unitaria y los Verdes. Los eurodiputados de estos grupos alegan que el mecanismo por el que las multinacionales podrán dirimir sus diferencias contra los estados en un tribunal privado limitará la capacidad de los gobiernos de legislar a favor del interés público. No obstante, las enmiendas introducidas por la sesión de ayer contemplan una modificación de ese mecanismo, apostando por crear tribunales independientes para, a largo plazo, crear un Tribunal Internacional de Inversión Público.

La indefinición del voto socialista ha generado fuertes críticas por parte de los Verdes y la izquierda europea, que han valorado muy negativamente que hayan apoyado “a última hora” un mecanismo que antes rechazaban.

En el proceso de negociación del TTIP, marcado por la opacidad y la polémica generada en la opinión pública, el voto del Parlamento Europeo no es vinculante, aunque será necesaria su aprobación una vez concluyan las negociaciones.

La polémica que ha rodeado al TTIP durante el último año polariza el debate allá por donde pasa. El tratado no solo se basa en la supresión de aranceles entre Europa y Estados Unidos, actualmente muy bajos. Supone la eliminación de barreras administrativas y legislativas entre dos regiones que suman 850 millones de consumidores y que afectarían al sector financiero, energético o agrolimentario, entre muchos otros. Para algunos, la creación de este espacio supone una preciosa oportunidad de crecimiento económico y creación de empleo, frente a los que creen que el TTIP permitirá a las multinacionales moldear la legislación de acuerdo a sus intereses y la vulneración de los derechos de trabajadores y consumidores.

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