El acuerdo se suma a los que el país transalpino ha suscrito recientemente con Suiza, Liechtenstein y Montecarlo en el marco del protocolo sugerido por la OCDE. La Santa Sede ha dado un paso más hacia la transparencia de sus finanzas. Este Miércoles Santo ha suscrito un acuerdo en materia fiscal con el Gobierno de Italia que levanta el secreto bancario y facilita el intercambio automático de informaciones financieras entre ambos estados.
Este convenio bilateral está inspirado en el protocolo fijado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con el objetivo de reducir notoriamente el número de paraísos fiscales existentes hasta el año 2017. De la suscripción del pacto ha informado el periódico oficial del Vaticano, L’Osservatore Romano.
Gracias a este acuerdo, la Justicia italiana podrá obtener información relativa a depósitos y captaciones económicas en cuentas vinculadas a la Santa Sede sin tener que recurrir a las tradicionales rogatorias. Además, y más allá del control de cuentas corrientes a nivel individual, podrá vigilar movimientos y transferencias de capitales hacia terceros países.
Es el cuarto acuerdo que Italia suscribe en esta materia. El firmado con la Santa Sede que resta opacidad al Instituto para las Obras de Religión, más conocido como Banco Vaticano, se suma a los recientemente suscritos con Suiza, Liechtenstein y Montecarlo.
