“Creo que sí”, ha sido la respuesta del presidente del Parlamento Europeo a la pregunta de si Atenas volverá a necesitar ayuda. El enésimo rebrote de la crisis griega ha vuelto a dividir Europa. Solo dos días después de que la canciller alemana y el presidente de la Comisión Europea descartasen las especulaciones sobre un tercer rescate para Grecia, el presidente del Parlamento Europeo ha reabierto el debate. El también alemán Martin Schulz cree Bruselas sí tendrá que volver a salir en ayuda de Atenas.
“Creo que sí”, ha sido la respuesta de Schulz a la pregunta de si en su opinión Grecia necesitará un tercer rescate financiero. Estas declaraciones, que chocan diametralmente con las que este mismo miércoles realizaban Angela Merkel y Jean-Claude Juncker, se han producido en el marco de un almuerzo informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid.
Schulz considera que una reedición del rescate a Grecia se hará necesaria una vez que se consuma la prórroga de cuatro meses acordada hace solo unos días tras arduas negociaciones entre los miembros del Eurogrupo y el Gobierno griego de Syriza, encabezado por su primer ministro Alexis Tsipras y su ministro de Economía, Yanis Varoufakis. El presidente de la Comisión considera que el próximo cuatrimestre puede no ser suficiente para que estos últimos logren encauzar la economía de su país al punto de poder conseguir financiación de los mercados a un coste razonable.
El también líder del grupo socialista en el Parlamento Europeo ha explicado que este tiempo de prórroga es determinante para “definir el futuro de Grecia”. No obstante, ha valorado la necesidad de reconocer al Gobierno heleno como un interlocutor válido para negociar cualquier medida “en igualdad de condiciones” y “de pleno derecho” en lugar de orquestar recetas desde la Troika a espaldas de las autoridades griegas.
No sin advertir que este proceso “requiere de confianza por ambas partes” y que Tsipras debe comportarse “de forma adecuada” al criticar la postura de algunos países como España y Portugal, ha apelado al “espíritu de Europa” para que en la mesa de negociación se dejen de lado “ideologías de partido” para poder avanzar en “democracia transnacional”.
Hasta ahora, la única voz que se había alzado con determinación apuntando hacia un tercer rescate para Grecia había sido precisamente la del ministro español de Economía. Luis de Guindos se atrevió a esbozar esta semana un “hipotético” tercer rescate que cifró entre 30.000 y 50.000 millones de euros. Un atrevimiento que Juncker no dudó en calificar de “prematuro” un día después.
