El banco de inversión estadounidense considera que las entidades helenas «no han dejado de sangrar» tras la prórroga del rescate. A pesar de todos los mensajes de confianza y el regreso de una relativa calma a los mercados después de que el Gobierno griego de Alexis Tsipras lograse acordar con el Eurogrupo una prórroga de cuatro meses en el programa de ayudas, uno de los problemas de fondo de la difícil situación helena, la fuga de depósitos de los bancos, estaría lejos de haberse superado.
Así lo apunta el famoso blog financiero Zero Hedge en un artículo en el que cita un informe del analista de JP Morgan Nikolaos Panigirtzoglou. “Nuestra representación diaria de salidas de depósitos basado en las compras de los fondos del mercado monetario en el extranjero por los ciudadanos griegos, que es una manera para que desplieguen sus depósitos retirados, fue de 64 millones de euros esta semana (de lunes a jueves), mucho menor que los 153 millones durante la semana anterior (entre el 13 de febrero y 20 de febrero), y de los 104 millones durante la semana del 6 al 13 de febrero, y frente a los 62 millones entre el 30 de enero y el 6 de febrero” señala este experto.
“Si bien es alentador que el último acuerdo del Eurogrupo con el gobierno griego provocase una fuerte caída de las salidas de depósitos durante la semana, nuestro análisis sugiere que los bancos griegos no han dejado de sangrar”, continúa el analista de JP Morgan, lo que a su juicio “es incompatible” con la declaración del ministro de Finanzas griego de que 700 millones de euros fueron devueltos a los bancos griegos tras este acuerdo.
El banco de inversión no acusa a Varoufakis de mentir, pero sí señala que “es posible que el aumento de los depósitos minoristas mencionados por el ministro de Finanzas griego incluyera el pago de fin de mes de las pensiones, que por lo general se traduce en una transferencia de los depósitos bancarios de organizaciones gubernamentales a los hogares”.
Según los cálculos de JP Morgan, en enero la compra de fondos del mercado monetario en el extranjero fue de 562 millones, que se correspondieron a una fuga de depósitos en el mes de 12.000 millones de euros. Aplicando la misma proporcionalidad a febrero, los 252 millones en compras corresponderían a una fuga de unos 6.000 millones, de los cuales, sólo en la última semana (los 64 millones mencionados anteriormente tras la firma del acuerdo), habrían supuesto una salida de 1.000 millones de euros.
