Tsipras, obligado a cerrar un acuerdo con la Troika antes de julio

Tsipras, obligado a cerrar un acuerdo con la Troika antes de julio

    Alexis Tsipras, líder de Syriza

    Los primeros retos del nuevo gobierno de Syriza pasan por la elección de un presidente para Grecia y la nueva negociación con la Troika. Una vez que Syriza ya ha alcanzado un acuerdo de Gobierno con los Independientes Griegos (ambos grupos controlarán 162 diputados de los 300 del Parlamento), todas las miradas del mercado están puestas en las negociaciones que deberá mantener el próximo primer ministro, Alexis Tsipras, con la Troika. Los analistas señalan que los vencimientos que deberá afrontar Grecia en los próximos meses son manejables, pero a partir del tercer trimestre el importe a devolver será imposible de asumir para el Tesoro heleno, lo que obligará a que para entonces haya un acuerdo.

    El actual programa de asistencia vence el 28 de febrero, de manera que el nuevo Gobierno de Tsipras debería tener cerrado una renovación del acuerdo para esa fecha, algo que parece altamente improbable, según consideran los expertos, que no obstante dan por hecho que el plazo se prorrogará (ya se ha hecho en dos ocasiones).

    Según recuerdan los analistas de JP Morgan en un informe, Tsipras tiene otros asuntos más urgentes sobre la mesa. Una vez que se forme gobierno, hay que elegir presidente en Grecia (las actuales elecciones se han celebrado por la incapacidad de Nueva Democracia de imponer a su candidato). En ese sentido, la votación se celebrará posiblemente el seis de febrero. En un primer momento, harán falta 180 escaños para elegir presidente, y si no se logran se repetirá le votación unos días más tarde (entonces sólo se necesitarán 151 votos).

    En cuanto termine la formación de gobierno y elección del presidente, el siguiente paso será negociar la extensión del préstamo del EFSF a Grecia, que ya ha sido extendido dos meses y vence a final de febrero. Los expertos de JP Morgan consideran que es posible que la Troika alargue ese periodo otra vez, pero avisan de que cuanto antes hay que retomar las negociaciones sobre la entrega de 7.000 millones de euros que se han retrasado del año pasado y luego negociar los términos del nuevo programa de préstamo ECCL (Enhanced Conditions Credit Line) del ESM. Tal y como recuerdan estos expertos, Syriza necesita ayuda externa si no quiere hacer ‘default’.

    Por el lado de la Troika, lo que buscará será que continúen las reformas estructurales, que se mantenga el superávit primario, negociar una reducción del “net present value” de la deuda a base de reducir cupones y alargar vencimientos, pero sin reducir el “face value”, señalan estos analistas. Es posible que la Troika pudiera aceptar bajar el objetivo de superávit primario que está fijado en el 4,5% sobre el PIB para el 2016, para lo que habría que introducir nuevas medidas fiscales, señala JP Morgan.

    En una línea similar se expresan los analistas de UBS en otro informe, en el que estiman la necesidad de financiación en 2015 alrededor de 17.000 millones de euros, con exclusión de la refinanciación de los T-bills (que podrían ser problemáticos en sí mismos, recuerdan estos expertos). Mientras que los reembolsos en el primer y segundo trimestre se ven manejables, con unos 2.500 millones de euros cada uno, en el tercer trimestre Grecia tendrá que pagar 7.000 millones en vencimientos.

    En ausencia de un acuerdo con el FMI y las autoridades europeas, es poco probable que Grecia sea capaz de levantar ese dinero en los mercados, señalan los analistas de UBS. Los expertos del banco suizo también apuntan a que la reciente desaceleración de la recaudación de impuestos (debido a la incertidumbre relacionada con las elecciones) también sugiere que existe un riesgo de que el superávit primario y reservas de liquidez del gobierno sean menores a principios de año.

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