Pese a los buenos resultados cosechados Ross McEvan, director ejecutivo de la entidad, ha alertado de que hay «obstáculos en el camino más adelante» que no hay que perder de vista. Royal Bank of Scotland (RBS) ha anunciado este viernes en un comunicado remitido a la Bolsa de Valores de Londres que su beneficio neto en el primer semestre de 2014 ha aumentado un 166%, hasta 1.425 millones de libras (1.796 millones de euros), frente al mismo periodo de 2013.
El RBS, cuyo 82% está en manos del Estado británico, ha desvelado que su beneficio antes de impuestos entre enero y junio de este año fue de 2.652 millones de libras (3.344 millones de euros). Esa cifra representa un incremento del 93% frente a los 1.374 millones de libras (1.732 millones de euros) registrados durante ese periodo del año pasado.
Su beneficio operativo durante esos meses fue de 2.601 millones de libras (3.279 millones de euros) frente a los 708 millones de libras (892 millones de euros) de ese mismo semestre en 2013. En cuanto a sus ingresos totales, el RBS indica que se cifraron en 9.978 millones de libras (12.580 millones de euros), un descenso del 6% frente a 2013.
«Los resultados que anunciamos hoy muestran el sólido progreso que estamos realizando al tiempo que adoptamos las medidas para ser un banco más sencillo, más pequeño y más justo», ha afirmado el director ejecutivo de la entidad, Ross McEvan, quien también ha alertado de «obstáculos en el camino en adelante».
McEvan ha agregado que RBS «está realizando progresos en todas las áreas clave», pero aseguró que «nadie en la entidad se muestra complaciente con respecto a los retos futuros», entre los que ha incluido «significativos problemas de litigios y de conducta» que, ha dicho, «afectarán probablemente los beneficios en adelante».
